Donald Trump no volverá a cerrar el país si se produce una segunda oleada de contagios

Escéptico confeso de la mascarilla, Donald Trump ha declinado de nuevo usarla durante su visita a una fábrica de ventiladores en Michigan. Y ha asegurado que la ha llevado puesta pero se la ha quitado para no darle el gusto a la prensa de verle con ella. Rotundo también ante la posibilidad de una segunda oleada de contagios en Estados Unidos. No volverá a cerrar el país, dice. Si ocurre irá apagando incendios pero sin paralizar la economía. Una reapertura económica que sigue siendo el punto discordante entre Jair Bolsonaro, contrario al confinamiento y los gobernadores de los Estados brasileños. Con 1.188 fallecidos en las últimas horas, ha registrado la cifra más alta hasta el momento. Está muy cerca de superar a Rusia y convertirse en el segundo país del mundo con más casos de coronavirus. Mientras, China observa con atención el rebrote que ha surgido al noreste del país. El virus podría haber sufrido una mutación. Los infectados presenta síntomas diferentes a los casos de Hubei, el periodo de incubación es más largo y muchos de ellos no tienen fiebre, o simplemente son asintomáticos. Frente a un hospital en París, se concentraban ayer por la tarde cientos de manifestantes para pedir mejores salarios y condiciones laborales para todo el personal sanitario. Tres personas fueron detenidas y medio centenar multadas por no cumplir con la distancia de seguridad y saltarse la prohibición de reunirse en grupos de más de 10 personas.