Detenida una anciana nazi de 96 años cuando huía de la justicia

Es uno de los últimos juicios a nazis, ya que pocos acusados quedan vivos. Todos esperan a Irmgard Furchner, de 96 años. Sin embargo, la mujer no aparece. Su asiento está vacío. Furchner se ha dado a la fuga. Salió temprano de la residencia donde vivía y cogió un taxi. La encontraron horas después en Hamburgo, a 30 kilómetros de su residencia. Con 18 años, Furchner fue secretaria en un campo de concentración de Polonia. Era la mano derecha del comandante, la encargada de transcribir las órdenes de ejecución. Habría sido cómplice de más de 11.000 asesinatos. Se la acusa de ayudar a los líderes del campo en la ejecución sistemática de prisioneros judíos, polacos y soviéticos. Volverán a llevarla ante la justicia para que los horrores de ese campo no queden impunes.