Derribado el casino Atlantic City, joya de la corona del imperio Trump

Algunos lo han disfrutado como si fuera la final de la Superbowl. Pagando también una millonada por tener palco en primera fila para presenciarlo. Varios hoteles de la zona habían preparado menús especiales con champán. Y el Ayuntamiento, del Partido Demócrata, se había planteado incluso subastar la opción de apretar el botón de derribo. Con un precio de salida de ciento cincuenta mil euros. La demolición del Trump Plaza de Atlantic City ha sido total, inmediata y controlada. La del propio Trump todavía está por ver. El expresidente se resiste a soltar las riendas del poder, aunque sea en la oposición, y le acaba de declarar la guerra al hombre fuerte de los republicanos en el Congreso. En un comunicado, llama a Mitch McConnell "politicucho arisco, triste y lóbrego". Comienza así un pulso y probablemente una guerra civil en el partido de Abraham Lincoln de consecuencias impredecibles.- Redacción-