La derecha francesa, sin posibilidades de ganar la moción de censura contra Valls
Serían necesarios 288 votos a favor de ella, algo que es improbable. Si el Ejecutivo de Hollande fuese censurado y creciese la hostilidad contra el Gobierno socialista, el presidente «podría» convocar elecciones anticipadas
![Manuel Valler, ayer, durante una sesión de la Asamblea Nacional](https://s2.abcstatics.com/media/internacional/2016/05/12/valls-mocion-censura--620x349.jpg)
François Hollande no tiene mayoría parlamentaria aprobar su desguazada reforma laboral. Pero la oposición de centro-derecha no tiene mayoría para censurar al Gobierno, cuando la izquierda socialista hostil a la reforma está dividida y teme el riesgo impensable de la convocatoria de elecciones generales anticipadas.
Si no se produce un acontecimiento poco probable y espectacular, esa paisaje parlamentario balcanizado permitirá al presidente Hollande hacer pasar una reforma laboral que también es rechazada por una mayoría social.
Salvo acontecimiento de última hora, nada previsible, el presidente Hollande y su primer ministro, Manuel Valls, conseguirán esta tarde que la Asamblea Nacional (AN) rechace la moción de censura presentada por el centro y la derecha.
En una AN que tiene 577 escaños, serían necesarios 288 votos a favor de la censura . 40 o 50 de los 285 diputados socialistas son hostiles a la reforma laboral. Pero han sido incapaces de conseguir los 68 votos indispensable para poder presentar su propia moción de censura.
Los 196 diputados del grupo conservador del partido de Sarkozy, Los Republicanos (LR), votarán masivamente la censura. Pero entre los 29 diputados centristas algunos son hostiles a la censura. Los 18 diputados de centro izquierda votarán a favor de Hollande, mientras que solo una parte de los 15 diputados comunistas, ecologistas y de extrema izquierda son partidarios de la censura. Sobre unos y otros pesa, como una losa tombal, el fantasma de un «riesgo» catastrófico: si Hollande fuese censurado y creciese la hostilidad contra el Gobierno socialista, el presidente «podría» convocar elecciones anticipadas… Un número considerable de diputados temen ese «riesgo» como una amenaza personal : podrían perder el caso y los ingresos familiares. Y harán todo lo posible para favorecer el actual equilibrio inestable.
La balcanización parlamentaria coincide con la fronda social y sindical. Los sindicatos mayoritarios, hostiles a la reforma laboral, continúan convocando manifestaciones de protesta, que deberán prolongarse «indefinidamente».
Previsiblemente aprobada por defecto, a través de un decretazo tan legal como escasamente democrático , la «ambiciosa» reforma laboral de Hollande ha cristalizado todas las crisis nacionales de fondo, a doce meses cortos de las próximas elecciones presidenciales.
La moción de censura, previsiblemente rechazada, sin mayoría parlamentaria, resume en su preámbulo justificativo todos los puntos capitales de una Francia en crisis , con un gobierno minoritario y un presidente impopular: han «aparecido« 640.000 parados desde que Hollande llegó al poder; el crecimiento económico del 1,2 % está por debajo de la media entre las grandes potencias; la deuda nacional ha crecido hasta los 2.100 millardos de euros… desguazada la reforma laboral, el proyecto de ley aprobado con un decretazo confirma un inmovilismo de fondo, cuando un 80 % de los franceses tienen mala o muy mala opinión de su presidente.