Los demócratas se lanzan a una investigación integral de Trump
La declaración de su exabogado Cohen en el Congreso abre nuevos frentes al presidente
Los demócratas, envalentonados por las acusaciones a Donald Trump de quien fue su abogado durante una década, han lanzado una ofensiva coordinada de investigaciones sobre las acciones del presidente antes y después de la campaña electoral. Se trata de la peor pesadilla para Trump, contra la que él advirtió incluso desde el púlpito del discurso del Estado de la Unión: toda una serie de pesquisas sobre sus finanzas, sus relaciones con Rusia, su campaña y sus decisiones más polémicas a apenas un año de la carrera de las primarias para su reelección.
«Estamos repasando la transcripción del testimonio del señor Michael Cohen –el abogado de Trump– y vamos a seguir una a una todas sus alegaciones. Vamos a analizar uno a uno todos los nombres que mencionó, y todas las acusaciones que se hicieron durante la vista, y esa será nuestra hoja de ruta», dijo este viernes el presidente de la comisión de control al Gobierno, el demócrata Elijah Cummings. Y Cohen, en ocho horas de testimonio, mencionó a mucha gente: los hijos de Trump, los jefes de campaña de este y decenas de conseguidores, estrategas y asesores.
Trump, reacio a revelar sus finanzas, se ha negado a hacer públicas sus declaraciones de la renta. La diputada neoyorquina Alexandria Ocasio-Cortez ya ha anunciado que las van a exigir, las del presidente y las de su compañía. El presidente también ha sido extremadamente cauto a la hora de involucrar a sus hijos en estas investigaciones, pero Cohen dijo claramente que estos estaban al tanto de los contactos con Rusia. La comisión de control al Gobierno ya ha anunciado que les llamará a testificar. «Es posible que toda la familia tenga conflictos de interés por su relación con un gobierno extranjero», dijo la diputada demócrata Debbie Wasserman Schultz.
A estos problemas se añade la revelación por «The New York Times» de que Trump ordenó a quien era su jefe de gabinete, John Kelly , que le concediera a su yerno, Jared Kushner , las credenciales de seguridad necesarias para acceder a información clasificada, a pesar de que en 2018 le habían sido retiradas por sus contactos con emisarios del Kremlin antes de las elecciones de 2016. A Kelly le horrorizó tanto esa decisión del presidente que dejó escrito un memorando que ahora se ha filtrado a la prensa.
Esa es otra de las líneas de investigación a Trump de los demócratas: el rastro de memorandos y correos que han dejando altos funcionarios y ministros que o bien han dimitido o bien han sido despedidos. En ellos figuran todo tipo de posibles abusos de poder y medidas para prevenirlo, incluida la posibilidad de aplicar el artículo 25 de la Constitución de EE.UU. para declarar incapaz a Trump y sustituirlo por el vicepresidente, Mike Pence . El exdirector del FBI en funciones, Andrew McCabe , reveló el mes pasado que esas conversaciones tuvieron lugar en 2017.
Acceso a información clasificada para el yerno
Cohen, por cierto, declaró de nuevo el jueves ante la comisión de inteligencia de la Cámara, pero a puerta cerrada. Allí recomendó investigar a otros socios del presidente, como el director financiero de la compañía de Trump, Allen Weisselberg , o el empresario Felix Sater , quien medió para construir una torre Trump en Moscú. Ambos acabarán pasando por esa comisión, pero, como advirtió este viernes su presidente, Adam Schiff , «no todas sus comparecencias serán a puerta abierta».
Sobre las maniobras para que el yerno de Trump tuviera acceso a información clasificada, Schiff dijo ayer: «Es la última prueba de que el presidente no tiene ningún respeto por la seguridad nacional y por aquellos hombres y mujeres que a diario se juegan la vida para mantener seguro nuestro país. No puede haber ningún tipo de nepotismo en los permisos para acceder a la inteligencia nacional».
Los demócratas también quieren interrogar a la secretaria personal de Trump, Rhona Graff para que aclare con quién habló este por teléfono antes de que Wikileaks publicara cientos de correos del equipo de Hillary Clinton durante la campaña electoral de 2016. Cohen mantiene que el asesor político Roger Stone , que también será llamado a declarar, avisó al entonces candidato de las filtraciones de material sustraído por hackers rusos.
En su testimonio, Cohen ofreció pruebas de supuestos delitos cometidos por el presidente: el pago con fondos de campaña de un retrato a tamaño natural de Trump o recibos por la entrega de 130.000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels para que no revelara sus aventuras sexuales con el presidente.
Antes de volver a Washington de su cumbre con Corea del Norte en Vietnam, Trump dio una entrevista a Fox News en la que acusó a Cohen de mentir para lograr una reducción de condena —ha sido sentenciado a tres años de prisión por perjurio y fraude electoral— y a los demócratas de profesarle un «odio incontrolable».
Noticias relacionadas