Costa excluye de su ronda de consultas a la extrema derecha portuguesa, sorpresa de las últimas elecciones
El secretario general de Chega, tercer partido en el nuevo Parlamento, presenta su dimisión como protesta
De aquí al 23 de febrero, ha de estar concluido el proceso de formación del nuevo Gobierno de mayoría absoluta socialista en Portugal, pero el renovado primer ministro, Antonio Costa, inicia esta semana una ronda de conversaciones con los principales líderes políticos… menos uno. Sí, porque el gran triunfador de las elecciones anticipadas del pasado 30 de enero ya ha anunciado que no hablará con Chega (Basta), el partido similar a Vox al otro lado de la frontera.
La formación fue la gran sorpresa de las legislativas al convertirse en la tercera fuerza política del país vecino, después de obtener 12 escaños en el Parlamento. Una irrupción fulgurante que se ha beneficiado de la excesiva tibieza de los conservadores del PSD, a los que ha comido terreno.
Acto seguido, el secretario general de Chega, Tiago Sousa Dias , ha presentado su dimisión, antesala para encender la mecha de la polémica.
Oficialmente, no se ha establecido ninguna relación causa-efecto entre la exclusión de Costa y la salida del número 2 del partido que encabeza André Ventura, un político nada convencional. «No abdico de la libertad de pensar», ha declarado Sousa Dias antes de redundar en esa idea: «Aprecio mucho mi libertad, y siempre la he ejercido».
El extraño abandono se produce cuando Chega se dispone por fin a dar la batalla en la Asamblea de la República, con sus propuestas beligerantes en las antípodas de la inacción del PSD, que bajo el paraguas de Rui Rio suele estar más de acuerdo que en desacuerdo con los socialistas. Una circunstancia, esta última, insólita para un jefe de la oposición y que contrasta con los enfrentamientos habituales en España.
La otra sorpresa de los recientes comicios estuvo protagonizada por Iniciativa Liberal (IL) , que se ha colocado como cuarta fuerza política de Portugal gracias a su estrategia igualmente encaminada a recoger votos de entre los miles de decepcionados con la trayectoria inocua de Rui Rio.
Joao Cotrim de Figueiredo se ha abierto hueco de forma arrebatadora, con un estilo elegante que se trasluce en su petición a la mesa del Parlamento: que IL pueda cambiar de sitio en el hemiciclo para situarse «lejos de los extremismos» y cerca de las bancadas del Partido Socialista y del PSD. Una solicitud basada en el análisis comparativo de los parlamentos nacionales de la Unión Europea, donde se evidencia que la franja central es el emplazamiento adecuado para una formación de estas características.
Noticias relacionadas