El coronavirus aniquila en dos semanas la creación de empleo de la era Trump
Las solicitudes de prestación de desempleo se disparan a 6,6 millones en la última semana, diez millones en quince días
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El presidente de Estados Unidos quitó importancia a la epidemia del coronavirus cuando la crisis se ensañaba con China, pero apenas registraba contagios en EE.UU. Donald Trump decía entonces que era «como una gripe» y que «se habrá ido en abril».
Ha llegado el mes de abril y, junto a la tragedia en víctimas -en el mejor de los escenarios la crisis podría acabar con 240.000 muertos -, la economía se lleva un golpe devastador. Donde se ha notado con más rapidez es en el mercado laboral, uno de los grandes logros de Trump como presidente, que había dejado el paro por debajo del 4% antes de que la crisis sacudiera, en sus niveles más bajos para el último medio siglo.
Este jueves, EE.UU. se despertó con el peor dato de solicitudes de prestaciones de desempleo desde que se tiene registro: 6,6 millones de solicitudes. Es un nivel desconocido para este país: hasta la semana pasada, el peor dato había sido en 1982, con 695.000. El de esta semana es diez veces mayor que el peor dato de la crisis financiera de 2008-2009, y duplica los 3,2 millones de la semana pasada.
En dos semanas, la economía de EE.UU. ha perdido diez millones de trabajo, lo que equivale a toda la creación de empleo desde 2015, un periodo de abultado crecimiento laboral -el final de la presidencia de Barack Obama y el primer mandato de Trump- que se ha esfumado de un plumazo.
Buena parte de la pérdida de empleo tiene que ver con el sector servicios -muchos negocios han tenido que cerrar tras la instauración de políticas de confinamiento por el coronavirus, que ya afectan al 80% de la población de EE.UU.-, pero se ha expandido hasta la producción manufacturera. Cada día, las empresas anuncian despidos o bajas temporales masivas, sin que haya un horizonte claro de cuándo se recuperará la normalidad. Además, un porcentaje alto de la reducción de empleo no se ha contabilizado: hay empleados que no cualifican para prestación al desempleo y hay otros que no han podido registrar su petición por el colapso de los sistemas informáticos de los estados.
El dato mensual de paro todavía está por llegar, pero los expertos calculan que debe estar ya en torno al 10%, un nivel al que solo se ha llegado en este siglo en octubre de 2010, el peor momento de la crisis financiera conocida aquí como la «Gran Recesión». Las proyecciones apuntan a un paro en lo peor de la epidemia de entre el 20% y el 32%.
La situación para muchos de los trabajadores despedidos es angustiosa, con un desplome de sus ingresos, sin que las ayudas establecidas por el estímulo económico se hayan procesado y con la necesidad de cubrir necesidades básicas como hipotecas o alquiler mensual.
Cuarto de millón de contagios de coronavirus
Mientras se constata el impacto económico, el coronavirus continúa ganando terreno en EE.UU. Este jueves el número de contagios se acercaba al cuarto de millón y las cifras de muertos estaban cerca de 6.000.
El epicentro de la crisis es todavía Nueva York , con cerca de cien mil casos y 2.500 fallecidos, y con una urgencia hospitalaria que ya sienten sus hospitales. El gobernador del estado, Andrew Cuomo , avisaba de que -al ritmo de crecimiento de ingresos en UCI- la disponibilidad de ventiladores se acabará en seis días.
Cuomo y otros gobernadores mantienen una batalla con Trump sobre el acceso a ventiladores, que escasean en todos los focos de la epidemia, como Nueva Jersey, Míchigan o Luisiana.
Cuomo se quejó de no tener la autoridad -que sí tiene Trump, y la usado de forma limitada- para forzar al sector productivo a fabricar los materiales necesarios -protección para los sanitarios, además de los ventiladores-, e invitó a las empresas a hacerlo. «Si tenéis capacidad de hacerlo, os lo compraremos, y pagaremos extra y pagaremos para que transforméis vuestras fábricas para lograrlo», dijo.
Desde Twitter, Trump aseguró que los gobernadores que protestan «debería haber llenado sus reservas mucho antes de que golpeara la crisis».
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