Corbyn defiende en Bruselas su plan para un Brexit blando

A falta de diálogo en Londres, Gobierno y la oposición explican sus planes a Juncker

El líder laborista, Jeremy Corbyn AFP

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Después de la visita la víspera de la primera ministra Theresa May , ayer estuvo en Bruselas el jefe sde la oposición, el líder laborista Jeremy Corbyn . A falta de un diálogo directo entre ambos, que es probablemente lo que debería imponerse en una situación tan grave para su país, los dos siguen exhibiendo una obsesiva incomunicación, completamente estéril para evitar lo que ambos dicen temer, la salida sin acuerdo de la UE.

Corbyn se dedicó ayer a mostrar su propuesta alternativa a la del acuerdo firmad o por May y los 27 , que ha sido claramente rechazada por el Parlamento británico aunque desde posiciones opuestas. «Nosotros planteamos lo que creemos que es una propuesta creíble, que sería negociar una unión aduanera con la UE y un alineamiento regulatorio para garantizar acceso al mercado único». El líder laborista aseguró que después de sus entrevistas ayer en Bruselas, incluyendo al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y el negociador europeo, Michel Barnier, considera que esta es una propuesta realista que podría ser acordada por las dos partes.

A Corbyn le preguntaron también sobre la opción de un segundo referéndum que piden muchos de los miembros de su propio partido, pero que a él personalmente no le ha gustado nunca. Por ello, su respuesta no fue muy entusiasta, ya que recordó que su partido ya ha propuesto una moción «que incluía la opción de un voto popular para confirmar los acuerdos alcanzados» y que «en su momento fue rechazada por el Parlamento, pero claramente es una parte muy importante de la agenda planteada por el Partido Laborista». Aunque dijo también que podría volver a presentar una propuesta en torno a esta pista, no dio ningún detalle concreto. Lo más cerca que han llegado los laboristas a la idea de un segundo referéndum fue la moción que presentaron en enero y en la que se contemplaba como segunda opción «legislar para convocar una consulta popular sobre un acuerdo o proposición apoyada por la mayoría de la Cámara de los Comunes».

Lo que Corbyn pone ahora sobre la mesa es una unión aduanera con la UE y un «alineamiento estrecho» con las reglas del mercado único, reproducir también los «derechos y protecciones» de trabajadores y consumidores que rigen en la UE, seguir participando en las agencias y programas de fondos europeos, así como establecer compromisos « no ambiguos » sobre cooperación en seguridad. Esta propuesta eliminaría el problema que plantea la frontera irlandesa, pero es difícilmente aceptable por los radicales partidarios del Brexit, porque impediría al Reino Unido la firma de acuerdos comerciales propios y además el país no podría participar en la creación de las reglas que luego debería aplicar.

Y, por encima de todo, puesto que no forma parte del Gobierno, Corbyn no está legitimado para negociar nada en nombre del Reino Unido. Por ello, lo que le han pedido en Bruselas es que haga lo posible por impedir una ruptura desordenada que él mismo teme porque sabe que tendría consecuencias para el empleo y la industria de su país. El líder laborista tiene claro que no debe haber un divorcio sin acuerdo, pero por ahora no tiene ninguna receta para evitarlo.

Queda la opción de pedir una prórroga para seguir negociando al menos unos meses después del 29 de marzo , que es la fecha elegida por Londres para la desconexión. Corbyn admitió haber hablado de ello con Barnier pero su conclusión sobre ello es que «es demasiado complicado».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación