Controversia en Francia por las fotografías de Macron con dos jóvenes
La imagen, criticada por la líder de extrema derecha Marine Le Pen, fue tomada durante la visita del presidente a las Antillas francesas
La «nueva» política de comunicación audiovisual de Emmanuel Macron provoca nuevas e inflamables polémicas. Una fotografía con franceses negros, en Saint-Martin, en las Antillas, suscita reacciones muy vivas.
Saliendo al paso de las crisis del mes de septiembre, con un rosario de acusaciones muy subidas de todo («arrogante», «autoritario», «encerrado en el búnker del Elíseo»), el presidente de la República decidió lanzar durante su viaje a las Antillas francesas (Guadalupe, Martinica, Saint-Martin, Saint-Barthélemy) su nuevo modelo de comunicación «popular».
Acompañado de su siempre eficaz servicio de seguridad personal, Macron decidió quitarse la chaqueta para ir al encuentro de los franceses de las Antillas, muy mayoritariamente negros, aceptando las fotografías personales, en casi cada esquina, con un resultado quizá imprevisto.
Un primer selfie del jefe del Estado, entre dos franceses negros, ha lanzado una primera alarma. Para unos, el jefe del Estado, entre dos franceses negros con el torso desnudo, «degrada» la imagen presidencial, creyendo que los gestos de los dos jóvenes son «obscenos». Para otros, el tono abiertamente «popular» de la foto de un presidente, con la corbata desabrochada, entre dos jóvenes que hacen gestos ¿equívocos? con las manos, es más bien «llamativo».
On ne trouve même plus de mots pour exprimer notre indignation.
— Marine Le Pen (@MLP_officiel) 30 de septiembre de 2018
La France ne mérite certainement pas cela. C’est impardonnable ! MLP pic.twitter.com/Lvf2k8cO8S
Nadie olvida que la popularidad de Nicolas Sarkozy sufrió un duro golpe cuando se fotografió en pantalones «vaqueros» llevando en sus hombros al hijo de Carla Bruni con otro hombre. Para Sarkozy, fue un gesto «liberal». Para la opinión pública conservadora fue un gesto «fuera de lugar».
Desde la óptica de Emmanuel Macron y sus consejeros (as) en materia de comunicación, las fotos personales con franceses «humildes» (negros incluidos) forman parte de una comunicación destinada a «desmontar» la imagen de un presidente «altivo» y «arrogante». De entrada, esas fotos comienzan por precipitar nuevas polémicas.
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