Los conservadores portugueses eligen a José Silvano como nuevo secretario general
El Consejo Nacional del PSD estuvo, sin embargo, marcado por las ausencias de Pedro Santana Lopes y Luis Montenegro
No era la primera opción como secretario general de los conservadores portugueses, pero finalmente José Silvano ocupará ese cargo al ser elegido por el Consejo Nacional del PSD con el 78% de los votos internos de la formación que preside Rui Rio .
Concretamente, recibió 75 a favor y ninguno en contra (el resto, nulos o en blanco), retrato de un mayor consenso que en el caso de su antecesor, Feliciano Barreiras , quien solo había subyugado al 53% hace poco más de 15 días y terminó por dimitir.
La reunión del máximo órgano del partido entre congresos se celebró en Oporto (es decir, en el «territorio» de Rio, quien había ejercido allí como alcalde) la noche del martes 3 de abril… Y no estuvo exenta de polémica, porque el histórico Pedro Santana Lopes permaneció en Lisboa y declinó trasladarse hasta la segunda ciudad lusa. Igualmente, brilló por su ausencia Luis Montenegro , quien sigue meditando su candidatura para presidir el partido y, en consecuencia, espera a los resultados electorales de 2019 para intentar desbancar al actual líder.
Un par de desencuentros más con el líder norteño, que precisamente había apartado a Santana Lopes de la carrera a la presidencia del PSD el pasado mes de enero al protagonizar toda una sorpresa para suceder a Pedro Passos Coelho , hoy retirado de la política debido al tercer cáncer consecutivo de su esposa, Laura Ferreira .
Con todo, Rui Rio se permitió dirigirse a los afiliados con un discurso en favor de «la unidad como estrategia de este partido» , aunque los últimos movimientos en su seno apuntan a lo contrario.
Deteriorio de la sanidad y gestión de los incendios
Lo que sí quedó claro es que la línea de oposición al Gobierno socialista hace hincapié en dos temas fundamentales: la degradación del Sistema Nacional de Salud y la gestión de los incendios , de nuevo en primer plano tras aprobarse las indemnizaciones por las tragedias del año pasado y, sobre todo, después de las últimas declaraciones del primer ministro, António Costa , en el sentido de no dimitir incluso aunque las llamas reaparezcan con la misma virulencia.
Las diferentes corrientes que se inscriben dentro de los conservadores se plasmaron en las intervenciones verbales de signo contrario que se produjeron en Oporto.
Paulo Mota Pinto quiso representar un papel del estilo «aquí-no-pasa-nada» y habló de «pequeños ajustes», no de reparos ni divergencias dentro de los conservadores.
Sin embargo, Paulo Rangel , próximo a las tesis de Passos Coelho, pidió que el PSD del futuro inmediato dé un giro para realizar una oposición mucho más beligerante.
El punto de acuerdo entre las dos facciones está en considerar un hipotético Bloque Central con los socialistas como únicamente viable en un momento de situación excepcional.
El PSD, no obstante, ha logrado salir de la incertidumbre que lo perseguía desde que se colgó recientemente el cartel de «Se busca secretario general». Era la demanda que urgía a los conservadores portugueses un mes después del congreso nacional en el que tomó posesión Rui Rio como nuevo presidente.
El exalcalde de Oporto anunció una era renovada, incluido un reluciente marco de relaciones con los socialistas, pero se equivocó al apostar por Feliciano Barreiras… hasta el punto de que la crisis le estalló en las manos.
Y es que Barreiras estuvo cercado por la polémica desde el primer instante, al haberse descubierto que varios datos de su bagaje estaban falseados: por ejemplo, nunca ejerció como profesor invitado en la Universidad de Berkeley. Para colmo, cobraba un plus por dietas y desplazamientos como si residiese a 83 kilómetros de Lisboa, cuando en realidad vive en la capital portuguesa.
Así las cosas, la presión no hizo sino aumentar, por lo que la dimisión estaba «cantada», con los consiguientes ecos en la trayectoria del propio Rui Rio, quien ya estaba tocado por su incapacidad para otorgar cohesión.
De acuerdo con el comunicado de dimisión de Barreiras, tomó la decisión a causa de la «violencia inusitada de los ataques recibidos, con consecuencias tanto para mí como para mi familia». Y añadió: «Estoy en el combate político desde mis tiempos de estudiante y sé que es una batalla dura. Pero creo que todo no vale y que es intolerable que mis familiares se vean expuestos».
La reunión del Consejo Nacional de los conservadores estaba marcada inicialmente para el 28 de marzo, pero se retrasó hasta después de Semana Santa.
En cualquier caso, los tiempos de refundación continúan su marcha en el interior del PSD, con los centristas del CDS al acecho por si se produce algún error de bulto que puedan aprovechar, tal como dicta la estrategia de Assunçao Cristas .
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