Una destacada conservadora británica denuncia la actitud «monstruosa» de Jean-Claude Juncker
Amber Rudd, secretaria de Trabajo y Pensiones, tacha de «abominable» al presidente de la Comisión Europea
Amber Rudd , secretaria de Trabajo y Pensiones de Reino Unido y una de las políticas conservadoras más destacadas de país, ha tachado de «abominable» al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, al que achaca un comportamiento «monstruso». Sus críticas llegan después de que las imágenes del mandatario agitando el pelo de una mujer la semana pasada causaran bastante polémica. También protagonizó un encontronazo con la primera ministra británica , Theresa May , el día siguiente a que en una rueda de prensa describiera su estrategia negociadora con el Brexit como «nebulosa».
«Cuando iba a la Unión Europea para mantener reuniones, los comisarios siempre me daban grandes abrazos de oso », ha denunciado Rudd en una entrevista con el periódico «Daily Telegraph» , subrayando lo incómoda que le hacía sentir esa conducta.
The moment when Jean-Claude Juncker ruffled the hair of a colleague at the EU summit pic.twitter.com/0tL7xD00nO
— euronews (@euronews) 17 de diciembre de 2018
Rudd, que anteriormente ha ejercido como ministra de Mujeres e Igualdad, ha asegurado que, de haber sucedido en el Reino Unido, a Juncker probablemente se le habría sometido a una queja oficial.
Esta diputada conservadora tomó las riendas el mes pasado del Departamento de Trabajo y Pensiones, en sustitución de Esther McVey, después de que hubiera sido destituida como secretaria de Interior por el llamado escándalo Windrush, acerca del trato a inmigrantes de países caribeños llegados a Reino Unido entre 1940 y 1970 y que en los últimos años pasaron a ser inmigrantes ilegales.
En su entrevista con el rotativo británico, que ha avivado las especualciones sobre sus posibles aspiraciones al liderazgo «tory», considera que el episodio con el pelo de la mujer a su llegada a la cumbre europea, es «monstruoso. Quiero decir, si eso sucediera en nuestro parlamento, espero que habría habido una queja formal».
Según la política conservadora, Juncker «es abominable. Lo que me preocupó antes de eso fueron aquellas imágenes de la forma en que cogía a la primera ministra. No me gustó aquello», asegura Rudd.
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