El Consejo Electoral de Nicaragua, afín a Ortega, ilegaliza a dos partidos de la oposición en 24 horas
El PRD era la única formación legalmente constituida de la plataforma Coalición Nacional para concurrir a las elecciones del 7 de noviembre; mientras que el histórico Partido Conservador había anunciado que no se iba a presentar
En 24 horas el Consejo Supremo Electoral (CSE) de Nicaragua , cuyos miembros -elegidos hace dos semanas- son en su mayoría afines al Gobierno sandinista de Daniel Ortega, ilegalizó a dos partidos de la oposición. Si el martes, el órgano electoral canceló la personalidad jurídica del Partido de Restauración Democrática (PRD), que forma parte de la Coalición Nacional -una de las dos plataformas opositoras que se presentan a las elecciones del próximo 7 de noviembre, y que han sido incapaces de acudir unidas-, este miércoles le tocó el turno al Partido Conservador (PC), al que también se ha despojado de su personalidad jurídica. Se da la circunstancia de que hace justo una semana el presidente de esta formación, Alfredo César, había anunciado la intención de no concurrir a los comicios alegando la falta de transparencia de las próximas elecciones, debido a la elección de los miembros CSE, así como la aprobación de una nueva ley electoral que obstaculiza la competencia de los partidos opositores, facilitando así la tercera elección consecutiva de Daniel Ortega como presidente. «El partido conservador no se prestará a legitimar un fraude que se encamina para este 7 de noviembre», declaró César el pasado 12 de mayo. Algo a lo que se ha aferrado el CSE para descabalgarle de cualquier opción a concurrir, si hubiera decidido replantearse la participación.
Fue el propio César quien este miércoles alertó a los medios de comunicación nicaragüenses sobre la ilegalización de su partido: «Recibimos una notificación de una página que dice: El CSE resuelve, único, cancelar la personalidad jurídica del Partido Conservador, notifíquese para todos los efectos de ley».
César atribuyó la decisión del CSE al hecho de haber anunciado que el PC no tenía intención de participar en las elecciones, debido a las sospechas de los opositores sobre un supuesto fraude electoral que favorecería a Ortega. El presidente del PC, expresidente de la Asamblea Nacional (Parlamento), calificó de ilegal la acción del CSE , ya que se basó en una declaración informal y no en la falta que sanciona la ley, que es no inscribir a un candidato en la fecha correspondiente, en este caso del 28 de julio al 2 de agosto próximos, recoge Efe.
El presidente del PC afirmó que su partido realizará gestiones legales para evidenciar la «ilegalidad» de la decisión del Poder Electoral, además de notificar a la Internacional Conservadora, compuesta por 82 partidos políticos de distintos países del mundo. El plazo de los partidos para inscribirse en las elecciones expira el próximo mes de junio.
Según fuentes consultadas por ABC, la decisión del CSE de ilegalizar al PC buscaría evitar que se convirtiera en una opción de la Coalición Nacional tras sacar de la salida abrupta de la carrera electoral del PRD. «La coalición nacional ahora no tiene partidos políticos y el PC era una de las posibilidades que tenía la coalición para negociar y poder participar en las elecciones a través de la casilla electoral del Partido Conservador», explica Maynor Curtis, abogado del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) que se ocupó de la defensa de los jóvenes encarcelados durante las protestas de abril de 2018, entre ellos, la joven activista Amaya Coppens. En opinión del letrado, esta nueva decisión del CSE «a nivel internacional realmente no es relevante por cuanto este partido había manifestado no participar en los comicios electorales de noviembre y además lo están haciendo como una cortina de humo para los organismos internacionales, tratando de enviar un mensaje de que está cancelaciones son por cuestiones de falta cometida por la estructura del partido y no con intención de eliminar a los adversarios», señala.
Renegociar
Sin embargo, para el periodista y politólogo nicaragüense Edgardo Pinell , exiliado en España, sin descartar del todo la posibilidad apuntada por Curtis, la decisión de eliminar al PC de la carrera electoral tendría otra motivación: «Creo que Alfredo César estaba intentado hacer un tanteo o ganar posiciones, adelantando incluso algunas cuotas sobre diputaciones, y consideró que el PC en estas elecciones, al igual que en las anteriores, era indispensable. Y el Frente Sandinista aprovechó para demostrarle que no era así, y que está dispuesto a prescindir de todos aquellos que antes le han cobrado algún tipo de peaje para prestarse al proceso electoral», señala Pinell. «Con el poder que el Frente Sandinista de Daniel Ortega ha concentrado en el CSE, sinceramente, todos estos partidos que fueron útiles para estructurar el fraude desde abajo, y que luego le cobraban un peaje en forma de representación parlamentaria o dinero, ya no son imprescindibles». Para el politólogo, el mensaje del régimen sandinista es claro: «Que se queden quietos y que participen en todo, pero gratis».
«Con el poder que el Frente Sandinista de Daniel Ortega ha concentrado en el CSE, sinceramente, todos estos partidos que fueron útiles para estructurar el fraude desde abajo, y que luego le cobraban un peaje en forma de representación parlamentaria o dinero, ya no son imprescindibles»
Para Pinell, la decisión del CSE responde a una «jugada personal» del presidente del PC «que estaba tratando de renegociar o regatear su participación en el proceso electoral, porque inclusive decía que no iban a participar porque no había condiciones, pero vamos a ampliar la consulta a nuestras bases, y si estas dicen otra cosa podemos reconsiderar esta postura. El régimen ha demostrado que no está dispuesto a someterse a estos juegos».
Esta es la tercera vez en la historia que el PC es despojado de su personalidad jurídica y la segunda bajo un Gobierno presidido por Ortega. Fundado en 1851, el Partido Conservador es el más antiguo de Nicaragua, país al que ha gobernado con 14 presidente durante 56 años, la última vez en 1929. En 1990 fue parte de la Unión Nacional Opositora (UNO), que venció a Ortega de la mano de Violeta Barrios de Chamorro
La oposición más contestataria
En el caso del PRD, el único partido que estaba legalmente constituido dentro de Coalición Nacional, la decisión del CSE supone que esta se quede sin el «único vehículo electoral independiente», que tenía la plataforma opositora, y según Pinell responde a otra lógica: «Representaba a la oposición más contestataria, donde estaba la disidencia tradicional. No es necesariamente la oposición más peligrosa, pero sí con la que el Frente Sandinista tiene u na lucha visceral. Con aquellos partidos que han salido de su propio seno, ya lo demostró con el Movimiento Renovador Sandinista (fundado por Sergio Ramírez en 1995) al que el CSE suspendió en 2008, que nunca recuperó la personalidad jurídica. Eso demuestra que el régimen Ortega perdona a los que están al otro lado de la acera, pero no a los que han salido de su propio redil».
Para el politólogo, el CSE ha utilizado un «doble rasero» a la hora de ilegalizar a estos dos partidos. «Por una parte, demostrar que no va a dar ningún tipo de prevenda a cambio de colaboracionismo, en el caso del PC; y en el del PRD, eliminar del espacio político a los opositores más recalcitrantes del régimen de Ortega». El candidato inscrito por el PRD para optar a la presidencia era el periodista Miguel Mora , fundador, propietario y exdirector del canal de televisión 100 % Noticias, clausurado por el Gobierno de Ortega. Mora fue encarcelado además durante las protestas de abril de 2018. La ilegalización del PRD le impediría concurrir a las elecciones.
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