Confinamiento y crisis sanitaria eclipsan el recuerdo de la matanza del Bataclan
El 13 de noviembre de 2015, 130 personas murieron y centenares resultaron heridas en el peor atentado terrorista que ha sufrido París
El confinamiento nacional y la agravación de la crisis sanitaria eclipsan parcialmente las ceremonias de recuerdo y homenaje a las víctimas de las matanzas del 13 de noviembre de 2015 , que se cobraron 130 muertos y 413 heridos.
Hace cinco años culminaba un año ensangrentado y trágico que había comenzado, el mes de enero, con la matanza consumada en la redacción del semanario satírico «Charlie Hebdo». Once meses más tarde, se sucedieron un rosario de atentados en el Estado de Francia, en los distritos X y XI de París y en la sala de conciertos Bataclan.
Cinco años más tarde, Francia ha vuelto a sufrir tres nuevos atentados yihadistas, entre finales de septiembre y el mes de octubre.
En circunstancias «normales», el recuerdo y homenaje de las matanzas del 13 de noviembre 2015 hubiesen tenido una dimensión excepcional . Pandemia y confinamiento eclipsan parcialmente las ceremonias previstas.
Ceremonias en París
Las ceremonias que comenzaron a las 9 de la mañana, en el Estadio de Francia, continuaron a la puerta de cuatro bares y restaurantes, para culminar, a última hora de la mañana, a la puerta del Bataclan, solo pudieron cubrirse, periodísticamente, por un «pool» de imágenes: representantes de las grandes agencias ofrecieron sus servicios al resto de la prensa. Nada de cobertura «literaria», imposible, como consecuencia del confinamiento nacional.
Jean Castex , primer ministro, jefe de Gobierno, Gérarld Darmanin , ministro del Interior, y Éric Dupond-Moretti , ministro de Justicia, hicieron juntos la peregrinación a los lugares del drama nacional de hace cinco años, en representación del presidente de la República, Emmanuel Macron , y de toda Francia, en definitiva.
Cadenas de radio y televisión han ofrecido imágenes de los acontecimientos y homenajes , en un clima de angustia contenida: calles vacías, bares y restaurantes cerrados, pequeños «altares» de flores e imágenes, que bien reflejan la emoción intacta de las familias y la nación, toda.
Emmanuel Macron, por su parte, lleva muchos días insistiendo , cada día, en la gravedad nacional, europea e internacional de las amenazas yihadistas.
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