Catorce años de prisión para la madre que mató a 8 recién nacidos
La mujer, de 45 años y que vivía en la localidad bávara de Wallenfel, fue declarada culpable de homicidio de cuatro de los bebés, ya que sobre el resto no se ha podido establecer si murieron al nacer o poco después del parto
En silencio y tapándose el rostro con un portafolios azul ha escuchado la sentencia Andrea G., de 45 años de edad y condenada hoy a 14 de prisión por el asesinato de 8 de sus hijos recién nacidos . Su ex marido y supuestamente el padre de los niños ha sido exculpado por el tribunal de Coburgo que juzgaba el caso y puesto en libertad. «Siempre que tenemos que juzgar casos como este, aparecen de repente muchas personas que de antemano saben ya lo que hay que hacer», ha dicho durante la justificación de la sentencia el presidente del tribunal bávaro, Christoph Gillot, ante la decepción que, por escasa, causaba en el público presente en la sala. «Pero las sentencias deben estar legalmente fundamentadas y el comportamiento de los acusados debe ser examinado estrictamente desde la óptica legal, no para justificarlos, sino para intentar comprenderlo».
La polémica fundamentación del fallo afirma que «esta mujer es la ejecutora de unos actos y no la planificadora o tomadora de decisiones, ya que su comportamiento egoísta tenía también el motivo de mantener su familia», en referencia al expreso deseo de su marido de no tener más hijos.
Su marido, de 55 años, ha logrado establecer durante el juicio que no supo nada de ninguno de los ocho embarazos y que conoció los nacimientos con el macabro hallazgo de los cadáveres tiempo después, cuando se habían ya separado y habían dejado de vivir en la casa en la que tuvieron lugar los asesinatos. La madre había testificado que sí le informó al menos de los embarazos de 2003, 2006 y 2008, pero no ha podido presentar pruebas de ello.
El alcalde de Wallenfels, el pueblo de menos de 3.000 habitantes situado en la región bávara de Alta Franconia, a medio camino entre Berlín y Múnich , en el que fueron cometidos los crímenes, considera que esta sentencia «no cumple las expectativas de los vecinos». Para Jens Korn, que está buscando financiación para levantar un pequeño monumento en el que puedan descansar finalmente también los restos de los niños, «no hay un número de años suficiente para ese crimen» y admite que «nosotros en el pueblo todavía no logramos explicarnos cómo algo así ha podido pasar».
La Fiscalia había solicitado una pena de cadena perpetua y durante el juicio Andrea G., había admitido haber asesinado a varios de sus hijos recién nacidos, aunque aseguraba no recordar a cuántos exactamente.
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