La Comisión Europea se reúne con las farmacéuticas después del retraso en las dosis

Del éxito comunitario hace poco más de un mes, con el inicio de la vacunación a la vez en los 27 países de la Unión, a su peor semana por el retraso en las dosis que comprometen sus planes de inmunización para una salida sanitaria y económica de la pandemia cuanto antes en este 2021. En menos de una hora se reúne la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, con los responsables de las principales farmacéuticas. Objetivo: compartir información actualizada sobre vacunas y sobre la incidencia de las nuevas cepas, después de las tensiones con Pfizer, Moderna, pero sobre todo con AstraZeneca por la reducción de sus entregas en el primer trimestre, entre sospechas de desvío, amenazas de freno a las exportaciones y la publicación del contrato con los precios y plazos tachados. Del cumplimiento de la llegada de las dosis esperadas depende la credibilidad de la gestión europea, mientras surgen las dudas desde Alemania y Hungría se desmarca ya con la compra de la vacuna rusa y una de las dos chinas. Sobre las asiáticas, sobre Sinopharm y Sinovac, habla Zhong Nansham, uno de los mayores expertos en el país sobre enfermedades respiratorias, que destaca que ambas se han probado en casi 23 millones de personas en todo el mundo y que son lo suficientemente seguras como para derribar el prejuicio de que las de Moderna y Pfizer son más fiables que las suyas, ya que siete meses después, señala, las dosis chinas mantienen en sus pacientes un 90% de los anticuerpos contra el virus. Unas vacunas que, eso sí, todavía están sin aprobar por reguladores internacionales. La Comisión, que tiene comprometidas el triple de dosis necesarias para su población, descarta, de momento, buscar otras alternativas en el mercado. Todo mientras Rusia ofrece 100 millones de su vacuna Sputnik a Bruselas y más de un centenar de países de África, Asia y América Latina siguen a la espera del excedente en los más desarrollados.