Colombia detiene a un sargento venezolano que realizaba «actividades de espionaje»
Fingía vender bebidas para observar los movimientos en los cuarteles militares
El Ejército Nacional de Colombia informó ayer de la captura de un venezolano que entró en el territorio con «la misión de desarrollar actividades de espionaje a las unidades militares». Según un comunicado, el detenido es un sargento de las Fuerzas Armadas venezolanas adscrito a la temida Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) , con cursos de cazador, fuerzas especiales, paracaidista, mando y conducción, e infiltración. Las autoridades colombianas lo detuvieron el miércoles en la localidad de Valledupar, al norte de Colombia y cerca de Venezuela, con una acreditación que lo identifica como Gerardo José Rojas Castillo , procedente del estado Lara (centronorte de Venezuela), y que él mismo confirmó en el momento de su detención.
«Al parecer, fingía ser el dueño de un puesto de venta de jugos frente a las instalaciones militares y, posteriormente, logró ingresar a una empresa de Transportes de Valledupar como vigilante de seguridad, donde podía observar de forma permanente los movimientos externos del Cantón Militar de la Décima Brigada Blindada» , reza la nota de prensa del Ejército colombiano.
El militar venezolano está siendo investigado por las autoridades de Colombia, que se encargarán de las medidas migratorias y administrativas que sirvan para responsabilizar a Rojas Castillo por haber puesto en riesgo la seguridad del país. Colombia ha sido crítico con el régimen de Nicolás Maduro y ha reconocido y apoyado al presidente interino Juan Guaidó, desde que el opositor se autoproclamó en enero del año pasado.
Ya en abril de 2019, Bogotá acusó al régimen chavista de un plan para infiltrarse en la protesta indígena , que tenía en vilo al Gobierno de Iván Duque y en crisis a la región sur del Colombia. Los infiltrados en ese momento habrían sido militares venezolanos que aprovecharon la frontera para pasar como desertores, así como otros que también otros eran miembros de la inteligencia venezolana.
En octubre de ese mismo año, y aprovechándose de la ola migratoria venezolana, Maduro habría infiltrado a cientos de chavistas, conocidos como «patriotas cooperantes» en países vecinos como Colombia, Perú y Ecuador para desestabilizar los gobiernos, cuando estos atravesaban una crisis social que iba a más con acciones violentas. Más recientemente, y con el estallido social en Estados Unidos por el asesinato de George Floyd, Maduro ha sido señalado como agitador de las protestas contra el racismo en el país norteamericano.
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