Ciudadanos armenios queman sus propios hogares para dificultar el avance de Azerbaiyán

Todavía vestido con la ropa con la que luchó contra las fuerzas de Azerbaiyán hace una semana, Arsen, de origen armenio, prende fuego bajo una mesa en el comedor de la casa de su hermana situada en la pequeña aldea de Charektar, en territorio azerbaiyano. Se trata de una medida desesperada: muchos prefieren quemar sus hogares y dejar cenizas a las tropas que en apenas unas horas alcanzarán su posición. La llamada política de tierra quemada o de tierra arrasada es una táctica militar que consiste en destruir absolutamente todo lo que pueda ser de utilidad al enemigo cuando una fuerza avanza a través de un territorio o se retira de él. La nueva tregua fallida entre Azerbaiyán y Armenia vuelve a traer la tensión a los civiles. Ambos países se acusan mutuamente de violar el tercer intento de alto el fuego desde el estallido de la guerra en la zona de Nagorno Karabaj el 27 de septiembre pasado.-Redacción-