El cerebro del aparato propagandístico de Salvini, investigado por posesión de la 'droga del violador'

Luca Morisi, creador de 'la Bestia', un impresionante acorazado propagandístico, abandona el cargo y pone en aprietos al líder de la Liga

El gurú de redes sociales Luca Morisi Reuters
Ángel Gómez Fuentes

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La Liga se ve envuelta en un enorme escándalo político y judicial que pone en muy serios aprietos a su líder, Matteo Salvini . El que hasta la semana pasada era su gurú, brazo derecho y hombre clave de la comunicación, Luca Morisi , 47 años, está siendo investigado por la fiscalía de Verona por la posesión y cesión de droga (concretamente Ghb, comúnmente conocida como la «droga de la violación») a dos rumanos conocidos en internet. La droga líquida Ghb, produce sedación y aturdimiento y también se consume en las relaciones sexuales consentidas junto con la cocaína. Tras abandonar la casa de Luca Morisi, en el coche de los dos jóvenes rumanos los carabineros encontraron la droga Ghb. Morisi no ha dado explicaciones. La historia es poco clara y está rodeada aún de cierto misterio. Por ello sigue la investigación de la fiscalía, para conocer por ejemplo quién le dio la droga. En el registro de la casa, la policía encontró dos gramos de cocaína, además de Ghb.

Luca Morisi adquirió gran relevancia como jefe de la máquina de propaganda de Salvini, conocida como 'la Bestia', en la que trabajaban 35 expertos digitales, cubriendo la vida pública y privada de Salvini las 24 horas del día, incluidos festivos, con el objetivo fundamental de encumbrar al líder de la Liga y menospreciar a sus adversarios.

Un acorazado propagandístico

Para 'la Bestia', el fin justificaba los medios, convirtiéndose así en uno de los fenómenos más agresivos y violentos en el panorama mediático italiano. En sus mensajes, los temas preferidos eran los negros, clandestinos, inmigrantes... cualquier persona, sin importar clase o sector social o partido político, podía ser ridiculizada. 'La Bestia' era todo un acorazado propagandístico de Salvini, sin parangón en el mundo por su eficacia. Con relación a la población, la maquinaria propagandística 'La Bestia', teniendo en cuenta su coste, tenía una mayor eficacia que la del presidente americano Donald Trump o la del brasileño Jair Bolsonaro.

Los números de 'La Bestia' constituyeron un récord: Capturó para 'el Capitano' -así lo llaman sus fieles- casi el 15 % de la población italiana: en Facebook a 4,6 millones de seguidores; 2,2 millones en Instagram y 1,4 millones en Twitter. Estos números, gracias a hábiles campañas propagandísticas, están muy lejos de los rivales políticos de Salvini.

La difusión del mensaje del exministro del Interior se hacía capilar, llegando prácticamente a casi todos los electores, gracias a los repetidores digitales.

Escándalo nacional

El caso del gurú de Salvini puede tener enormes repercusiones políticas. La investigación de los carabineros se inició en agosto. Desde entonces, Luca Morisi intentó taparlo para evitar el escándalo. A la vista de lo que se le venía encima, Morisi anunció que decía adiós a su cargo de jefe de comunicación de Salvini por «motivos familiares» aludiendo también a una «fragilidad existencial». Era una fórmula vaga para despedirse. Pero su adiós suscitó gran sorpresa. Inevitablemente, diversos medios destacan que si un enemigo de la Liga hubiera sido protagonista de una historia como la del antiguo jefe de comunicación de Salvini, 'la Bestia' lo hubiera destrozado.

Al destaparse el escándalo, tanto el líder de la Liga como su gurú han intentado taparlo. En una nota, Morisi ha explicado: «No he cometido ningún delito pero mi historia personal supone una grave caída como hombre. En primer lugar, pido disculpas por mi debilidad y mis errores a Salvini ya toda la comunidad de la Liga». Por su parte, el líder liguista ha respondido en Facebook: «Cuando un amigo se equivoca y comete un error que tú no esperabas, y Luca se ha hecho mal así mismo más que a los demás, al principio te enojas con él, y en forma superlativa. Pero luego le extiendes la mano para ayudarlo a levantarse. Te quiero, amigo mío, puedes contar conmigo. Siempre», concluye Salvini.

Los intentos de Morisi y Salvini por evitar el escándalo no han tenido éxito. El caso ha adquirido notable dimensión nacional. Hoy se recuerdan algunos episodios que reflejan, a la vista de lo sucedido a Luca Morisi, la hipocresía de la Liga. Por ejemplo, en enero del 2020, Salvini se acercó en Bolonia a la casa de un presunto traficante de drogas menor de edad tunecino y por el interfono le preguntó: «Disculpe, ¿es cierto que usted está traficando droga?». Ahora en las redes sociales aparecen infinidad de referencias a ese episodio, con caricaturas y viñetas de este tipo: «Disculpe, ¿ es verdad que está traficando droga?». Respuesta: «No, soy un amigo que se equivoca».

«Draghi presidente, como De Gaulle»

El escándalo puede afectar mucho al liderazgo de Salvini, cuya popularidad anda de capa caída. Muy lejos queda su éxito en las elecciones europeas del año 2019, cuando siendo ministro del Interior, obtuvo el 34 por 100 de los votos. Hoy las encuestas le dan alrededor del 20 % en intención de voto, siendo superado por Fratelli d’Italia en algunos sondeos por algunas décimas.

Decisivas pueden ser para el liderazgo de Salvini las elecciones municipales del 3 y 4 de octubre. El exministro del Interior está cada día más aislado en su partido. Incluso podría ser desplazado de su intención de convertirse en primer ministro tras las próximas elecciones generales, que en principio deberían convocarse para la primavera del 2023. Pero el número dos de la Liga, conocido como el «Richelieu» liguista, Giancarlo Giorgetti, ministro de Desarrollo Económico, ha hecho unas declaraciones muy significativas al diario La Stampa, marcando la línea del partido. Giorgetti, que mantiene una excelente relación desde hace años con el primer ministro, Mario Draghi, se ha puesto siempre al lado del expresidente del Banco Central Europeo, incluso con decisiones contrarias a Salvini, como ha sido la imposición del pasaporte verde digital sobre el Covid, obligatoriedad que rechazaba Matteo Salvini.

Ahora, Gioprgetti hace al diario turinés una clamorosa declaración lanzando a Draghi como padre de la patria al Palacio del Quirinal, como sucesor de Sergio Mattarella, que se despedirá como presidente de la República en febrero próximo, al cumplirse su mandato de siete años. «El interés del país –ha dicho el ministro Giorgetti- es que Draghi vaya de inmediato al Quirinal, que se celebren elecciones inmediatamente y que gobierne quien las gane. Draghi se convertiría en el nuevo De Gaulle» […] «En enero faltaría un año para las elecciones y Draghi no puede soportar un año de campaña electoral permanente». En realidad, los partidos políticos llevan ya tiempo dedicados a una permanente campaña electoral.

Entre los. posibles candidatos a suceder a Sergio Mattarella saltó incluso el nombre del exprimer ministro Silvio Berlusconi , lanzado por Matteo Salvini. A todas luces parece imposible que Berlusconi pueda llegar, a sus 85 años –los cumple este miércoles- a la presidencia de la República. Ahora, el número dos de la Liga, el ministro Giorgetti, revela por qué Salvini lanzó la candidatura de Berlusconi a la presidencia de la República: «Para evitar hablar de otras cosas serias».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación