El centroderecha de Italia vota hoy por la presidenta del Senado ante la indignación de la izquierda
Es de Forza Italia y el Partido Democrático afirma que, de ser elegida, se rompería la mayoría y habría elecciones anticipadas
![Casellati, en la Cámara de Diputados este jueves](https://s3.abcstatics.com/media/internacional/2022/01/28/presidenta-senado-kSmH--1248x698@abc.jpg)
Todos contra todos en la lucha por el Quirinal. Se prevé este viernes otra jornada caótica y de gran confusión en el parlamento. A medianoche concluyó la reunión del centroderecha y se anunció que este viernes sus parlamentarios votarán a la presidenta del Senado, Elisabetta Alberti Casellati, 75 años , la segunda autoridad del Estado, de Forza Italia. (Giorgia Meloni, líder de Hermanos de Italia propuso al exmagistrado Carlo Nordio).
La indignación del centroizquierda es máxima. Enrico Letta, líder del Partido Democrático (PD) había rechazado ya de forma rotunda esa candidatura: «Proponer la candidatura de la segunda autoridad del Estado, junto al partido de oposición [Hermanos de Italia], contra sus aliados de gobierno sería una operación nunca vista en la historia del Quirinal. Absurda e incomprensible. En resumen, representaría la forma más directa para hacer que todo saltara por los aires». Letta ha reiterado hoy: «Basta de provocaciones».
Será difícil que en la quinta votación, iniciada a las once de la mañana, la presidenta del Senado Casellati obtenga la mayoría absoluta (505 votos), salvo que a los 455 votos del centro derecha, se añada otro medio centenar de papeletas, quizás procedentes del Movimiento 5 Estrellas. La decisión del centro derecha puede llevar a una ruptura de la mayoría que apoya al gobierno de unidad nacional de Mario Draghi, formado por todos los partidos salvo Hermanos de Italia de Giorgia Meloni.
La consecuencia inmediata es que el Ejecutivo podría verse muy debilitado abriendo la puerta a elecciones anticipadas. El Partido Democrático habla claramente del riesgo de que se rompa la mayoría gubernamental y haya adelanto electoral: «Si Elisabetta Casellati fuera elegida para el Quirinal se acaba la mayoría, vamos a elecciones anticipadas y se rompe el marco político con el cual hasta ahora se ha gestionado con mucha dificultad una situación de emergencia extraordinaria», ha afirmado Enrico Borghi, diputado y miembro de la secretaría del PD.
«Espectáculo indecoroso»
Se creía que la elección del decimotercer presidente de la República iba a ser una de las más fáciles de los últimos tiempos, teniendo en cuenta que había un gran favorito, Mario Draghi. Pero la gran fragmentación del parlamento, la profunda división de los partidos y coaliciones ha impedido lograr un consenso sobre un candidato. El exprimer ministro Matteo Renzi afirma que el «espectáculo es indecoroso».
El centro derecha, que cuenta con la mayoría relativa en el parlamento (455 diputados y senadores, frente a 430 del centro izquierda) considera que tiene el derecho de proponer su candidato. A su vez, el centro izquierda estima que se debería buscar un presidente de consenso, ya que ninguna coalición tiene la mayoría absoluta.
Si el intento del centro derecha por imponer su propio candidato fracasa, quedarían Draghi y Mattarella como últimos recursos
Si el intento del centro derecha por imponer su propio candidato fracasa, las dos opciones importantes que quedarían en campo serían el primer ministro Mario Draghi y el presidente Sergio Mattarella, que concluye su mandato de siete años el próximo 3 de febrero y que hasta ahora ha rechazado la posibilidad de ser reelegido. La candidatura de Draghi sería un último recurso ante la incapacidad de las coaliciones para ponerse de acuerdo en un candidato de consenso.
Pero en el caso de que tampoco haya acuerdo sobre Draghi, porque hasta ahora la Liga, Forza Italia y el Movimiento 5 Estrelas insisten en que debe continuar como primer ministro, todas las miradas se dirigirían hacia el actual inquilino del Quirinal, Sergio Mattarella.
En la votación de ayer Mattarella obtuvo 166 votos (el miércoles fueron 125), lo que representa alrededor del 30% de las papeletas depositadas en la urna. Esta votación a favor de Mattarella, a pesar de su negativa a la reelección, tiene un doble significado: Por un lado, el reconocimiento a un presidente estimado, con muy alta popularidad por la gran gestión que realizó durante su mandato; por ello, muchos desean su continuidad. Por otra parte, al votar a Mattarella muchos electores muestran su disenso y protesta contra los líderes de los partidos, incapaces de encontrar un candidato de consenso súper partes.
La posibilidad de una reelección de Mattarella es remota . En estos días, desde el Palacio del Quirinal se han enviado a los medios las fotos con las cajas de mudanza del presidente, que recientemente alquiló un piso en Roma para trasladar allí su residencia a partir del 3 de febrero. Solamente podría aceptar su continuidad en el Quirinal si el parlamento fuera incapaz de encontrar un sucesor y le rogase que siguiera como jefe del Estado. Muchos partidos consideran que sería la mejor solución, porque permitiría la continuidad de Mario Draghi como primer ministro. Estaría garantizada así la estabilidad política y la continuidad de las reformas por el gobierno Draghi, que goza de gran prestigio internacional y en los mercados financieros. Pero, al mismo tiempo, la reelección de Mattarela supondría el fracaso de la clase política italiana, al mostrar su incapacidad de ponerse de acuerdo para elegir un presidente de la República. En definitiva, la continuidad de Sergio Mattarella es hoy por hoy la «extrema ratio».
Casellati, fiel de Berlusconi
La niebla vuelve hoy al parlamento y solo habrá claridad tras el resultado que obtenga la presidenta del Senado. Casellati, que cumplirá 76 años el 12 de agosto, mantiene una relación histórica con el exprimer ministro, Silvio Berlusconi. Es militante de Forza Italia desde su fundación en 1994. Fue elegida inmediatamente después para ocupar un escaño en el Senado. Abogada matrimonialista, en el 2014 fue elegida por el Parlamento miembro del Consejo Superior de la magistratura. En marzo de 2018 fue elegida para la presidencia del Senado con 240 votos, de un total de 320, siendo decisivo entonces el apoyo del Movimiento 5 Estrellas. Elisabetta Casellati se define como católica y conservadora. El líder de la Liga, Mateo Salvini, le dijo: «Te haré presidenta».
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