Entrevista a Edgars Rinkevics
«Cataluña es un ejemplo muy sofisticado de desinformación rusa»
El ministro de Exteriores de Letonia, Edgars Rinkevics, reclama un mayor esfuerzo europeo contra las amenazas de injerencia
Miembro de la UE desde 2004 y sede de la unidad especial para la lucha contra la desinformación de la Alianza Atlántica (OTAN), Letonia ha sido uno de los países que más alto y que primero han denunciado la amenaza de interferencia rusa en las democracias occidentales. Quien lo lleva alertando desde que asumió el cargo de ministro de Exteriores en 2011 es Edgars Rinkevics (Jurmala, 1973), que tres años más tarde sufrió en sus propias carnes una campaña de desprestigio -«incluso por parte de altos cargos rusos», señala- después de anunciar públicamente su homosexualidad. Durante su visita en Madrid con motivo de la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de países europeos y asiáticos (ASEM), el risueño jefe de la diplomacia letona ha conversado con ABC sobre el papel de la OTAN en los Países Bálticos, la coordinación europea en Defensa y el entramado de lavado de dinero ruso que por medio de bancos bálticos y nórdicos -aunque también alerta que esta situación podría darse en países como España, Francia, Italia y Reino Unido- por el que han financiado sus operaciones de injerencia en el resto de Europa.
¿Cómo valora la Cumbre del Clima que acaba de concluir en Madrid?
La UE fue capaz de alcanzar un acuerdo para lograr la neutralidad en emisiones de carbono para 2050, con Polonia como excepción, que prefiere aplazarlo hasta 2070 por su industria del carbón. Sin embargo, es una pena no conseguir avances en la COP25 Madrid, no era fácil conseguir que todos los países se pusieran de acuerdo en este tema tan importante.
¿Cuándo comenzó la actual guerra de desinformación rusa contra los países bálticos?
Los Países Bálticos llevan en el punto de mira de la desinformación desde mucho antes de que los Estados miembros comenzaran a debatir al respecto. Tras la independencia de la Unión Soviética vimos mucha propaganda sobre la situación interna en cuanto a historia y a la integración letona en la UE y la OTAN. Desde la anexión ilegal de Crimea por Rusia, hemos visto también estos patrones de desinformación en muchas naciones europeas, EE.UU. y Canadá. Contamos con mucha más experiencia que algunos de nuestros amigos europeos. Por ejemplo, tenemos el caso de estudio de España con Cataluña, y toda esa lucha en las redes entre quienes apoyan la unidad nacional y los que apoyan el movimiento independentista. Como en EE.UU. y Letonia, no es tanto apoyar un lado u otro en redes sociales, sino impulsar este conflicto más y más. No es blanco o negro, es una guerra mucho más sofisticada.
¿Puede concretar más esos patrones en Europa?
O en Estados Unidos, que estamos viendo la lucha política entre demócratas y republicanos.
¿Y sobre Cataluña? Como comprenderá, este es un tema de mayor interés en España...
(Ríe) El medio más influyente ahora mismo son las redes sociales: Twitter, Facebook, Instagram y YouTube. Afecta a casi todos los países. Hay muchas cuentas falsas y trolls que están intentando apoyar a los dos extremos de cada crisis. Compartiendo desinformación para instigar el descontento en la sociedad. Aquí el patrón es muy singular. Hay muchas cuentas anónimas en Twitter y Facebook que están compartiendo desinformación, a veces vemos al mismo tipo compartiendo desinformación favorable a ambos extremos. No es un tuitero apoyando la unidad de España y otro el movimiento independentista. Lo que buscan es un mayor grado de inestabilidad. Tenemos que trabajar todos juntos para contrarrestar esto. Las redes sociales no tienen el mismo control en la UE que los medios tradicionales, hay que promover una mayor legislación europea dado que las nacionales no parecen ser muy efectivas.
¿Pero está en condiciones de culpar directamente al Kremlin?
Supongo que estará al corriente de la fábrica de trolls en San Petersburgo. No culpo a Rusia directamente. Es un fenómeno más amplio. Hay patrones que conducen a la Federación Rusa especialmente con respecto a Latinoamérica. No puedes hablar de guerra de desinformación como un fenómeno ajeno a la ciberseguridad. Cuando buscas noticias en Facebook o Twitter sobre Venezuela, Rusia o España, todos esos datos de búsqueda se están recabando y analizando para difundir mejor los anuncios políticos. Por ejemplo, con respecto a la Convención de Estambul sobre la violencia contra las mujeres, en el Este de Europa, también en Letonia, hay un movimiento muy fuerte en contra de su ratificación. La desinformación sale en los medios rusos y se traduce a multitud de lenguas. Como usuario, cuando te llega tal cantidad de información no tienes tiempo de verificar. Los medios tradicionales de algún modo se han visto debilitados por razones económicas. Y eso ha terminado afectando a la verificación de datos. Por ello estoy reclamando la misma legislación que tienen los medios tradicionales para las redes sociales.
Bancos letones habrían sido utilizados para lavar dinero con el que interferir en Europa...
Sí, el sector financiero se ha visto fuertemente afectado. Estamos limpiando vigorosamente el sistema bancario, algunos bancos han sido cerrados y también hay varias investigaciones abiertas contra el sector. No es solo una cuestión báltica, también hay varios bancos escandinavos. Las lecciones aprendidas es que necesitamos más esfuerzos de la UE contra el lavado de dinero. Nosotros estamos haciendo nuestros deberes, pero no es un problema específico de la región. Tenemos sospechas que ese dinero se está lavando en otras partes de la UE. En los próximos años vamos a verlo.
¿Se refiere a Chipre?
No solamente. Vemos también por ejemplo en España, apuesto que parte del dinero de los rusos de aquí no es muy limpio. Lo mismo está ocurriendo en el Reino Unido, que está dejando la UE. Lo mismo en Francia e Italia. No es solo el sistema bancario, es también el inmobiliario en la costa mediterránea. Pedimos que se empodere más a la UE y se organice un cuerpo específico para combatir el lavado de dinero. Ahora mismo estamos viendo los efectos del dinero que está entrando en la UE y no solo procedente de Rusia. Todos podemos compartir lecciones y hacer más por esta causa.
Una de las medidas estrella durante la remarcable recuperación económica de Letonia después de la crisis fue la implementación del «visado dorado» -autorizaciones de residencia a través de la inversión inmobiliaria-. ¿Esto ha podido ser contraproducente para la seguridad letona debido a la entrada de dinero de oligarcas rusos?
No es exactamente un visado dorado. Hemos incrementado los requisitos en los últimos años. El número de rusos está descendiendo entre los que están pidiendo esos permisos de residencia permanente con inversiones o abriendo cuentas. Hemos visto un reciente interés de China, India y otros países. Vimos una caída económica muy pronunciada en 2008, seguida de una fuerte recuperación. Desde entonces, la legislación ha sido modificada y con ella los permisos han descendido.
Hace cinco años reconoció en redes sociales su homosexualidad. Hay que tener en cuenta que Letonia es uno de los peores lugares para ser gay en la UE, según el índice «The Rainbow Europe». ¿Fue víctima de alguna campaña mediática al respecto?
Es un tema importante en Letonia y desgraciadamente no hay apoyo suficiente en el Parlamento letón para apoyar las peticiones del movimiento gay. Pero he sido reelegido de todas maneras. Llevo ocho años como ministro. En 2014 hubo muchos ataques contra mí, incluso de altos cargos de Rusia, pero tras ignorar a aquellos tipos esa campaña se fue apagando al cabo de un par de meses. Tenemos actualmente un debate abierto en el Consejo de Europa, que incluye a Rusia, entre otros países, donde estamos viendo más y más debates sobre la confrontación de los valores tradicionales contra lo que tildan de valores occidentales.
¿Es la minoría de ascendencia rusa -población no reconocida como ciudadanos letones- el principal objetivo de Rusia para desestabilizar Letonia?
Ante todo, no es apatridia como nuestros amigos rusos están diciendo. Esta población a principio de los noventa eran unas 300.000 personas, ahora son unas 200.000. A partir de enero de 2020 todos los niños que nazcan en Letonia serán reconocidos automáticamente como ciudadanos letones. Es un error pensar que solo esta población es objetivo ruso. Lo somos todos. En España es toda la población, como en Reino Unido y Francia. Con la cadena «Russia Today», por ejemplo, están tratando de alcanzar al mayor número de habitantes posible.
Es peligroso hablar de Ejército europeo teniendo en cuenta a nuestros socios como Estados Unidos y Canadá
¿Qué balance hace de la cumbre de la OTAN de Londres, marcada por los comentarios previos del presidente francés, Emmanuel Macron, sobre que la Alianza se halla en estado de «muerte cerebral»?
En general, debemos estar satisfechos con los resultados aún con todo el ruido que sobrevoló la cumbre con los comentarios previos del presidente francés. Pese a las diferencias entre los aliados, todos estábamos de acuerdo con que la OTAN es necesaria. Hablamos sobre el 2% en gasto de defensa, nuestra relación con Rusia y -por primera vez- con China . Si miras el comunicado de la cumbre, este es muy bueno y conciso. La presencia de las tropas españolas en Letonia, a las que visitó el ministro Borrell el pasado agosto, muestra la importancia de lo que están haciendo y su presencia para la estabilidad y disuasión en los Países Bálticos.
¿Por qué es necesaria la presencia avanzada mejorada de la OTAN? ¿Es de naturaleza defensiva u ofensiva?
Es defensiva y disuasoria desde que vimos la anexión ilegal en Crimea y la agresión en el este de Ucrania.
¿Son la Coordinación Estructurada Permanente en Defensa (Pesco) y la idea de un ejército europeo menos prioritarias para los intereses de Letonia que el refuerzo de la OTAN?
Quiero dejar claro que Pesco no es ejército europeo. Apoyamos la cooperación militar, apoyamos Pesco, movilidad militar… en lo que somos escépticos es en la idea de ejército europeo. Más allá de ese eslogan, las respuestas que obtenemos son muy locas. Vemos cinco temas esenciales: quién va a dirigir ese ejército, quién va a desplegar ese ejército, cómo se va a usar, cuál va a ser la lengua de este ejército, cómo vamos a proveer logística y equipamiento, cómo va a coordinarse con la OTAN… Nadie tiene respuesta para estas cuestiones. Es peligroso hablar de Ejército europeo teniendo en cuenta a nuestros socios como Estados Unidos y Canadá.
¿Cuál fue la reacción inicial en Letonia a la decisión de los Estados Unidos de retirarse del Tratado del Tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio (INF)?
Entendemos su retirada. Ese tratado fue violado por Rusia. No estamos asustados porque ya hay misiles en Kaliningrado. Sabemos que ya había misiles rodeando nuestro territorio antes de que se retirara Estados Unidos. Sería bueno tratar de conseguir un acuerdo multilateral, más allá de Estados Unidos y Rusia, de control de armas en este área.
La unificación de Rusia con Bielorrusia está muy cerca de formalizarse. Hace ya 20 años que firmaron el tratado de Unión. ¿Es una amenaza? No
¿Comparte la posición de bloqueo de Macron sobre la ampliación de los Balcanes en la UE? ¿La situación de esos países es comparable a la de los Bálticos hace unos años?
No, no estoy de acuerdo. Tenemos que mantener la credibilidad de la UE. Estamos debatiendo sobre la ampliación a los Balcanes. Necesitamos tener un acceso abierto para Macedonia del Norte y Albania, especialmente con el primero, que ha cambiado de nombre tras su acuerdo con Grecia para tener acceso. Necesitamos tener un debate estratégico sobre qué hacer con la próxima ampliación. Si me pregunta sobre otros países, soy muy escéptico con la entrada de países como Serbia. No creo que esté cumpliendo con los requisitos. Los Balcanes tienen una realidad muy distinta a la nuestra. Pero de todas formas estamos todavía en el periodo de abrir conversaciones de acceso. Es solo el primer paso.
¿Cómo está siguiendo los rumores sobre una posible unificación de Rusia y Bielorrusia?
La unificación de Rusia con Bielorrusia está muy cerca de formalizarse. Hace ya 20 años que firmaron el tratado de Unión. ¿Es una amenaza? No. Rusia y Bielorrusia ya están muy cerca políticamente. Por otra parte, tenemos una relación muy constructiva y franca con Bielorrusia. No debemos hacer un drama de esto si deciden integrarse aún más. Pero no es un escenario de desarrollo muy rápido y fácil. Hay muchas especulaciones sobre que se efectuará el año 2024 cuando Putin termine su mandato.
¿Y sobre el encuentro del líder ucraniano, Volodimir Zelensky, y el presidente ruso, Vladimir Putin?
Sinceramente creo que no ha habido ningún avance.
Usted ha negado en más de una ocasión que los Países Bálticos puedan llegar a ejercer de puente entre la UE y Rusia...
Así es. En los años noventa, había una obsesión con que podíamos ser el puente entre la UE y Rusia en cuanto al sector financiero y al logístico. No es el caso especialmente desde el año 2014. Tenemos que ser una parte sólida de Europa y solo entonces tener esas relaciones con Rusia.
El ex primer ministro letón Valdis Dombrovskis repite mandato como vicepresidente de la Comisión con Von der Leyen, siendo una vez más una de las figuras más influyentes en la política de la UE de cara a los próximos cinco años más. ¿Cómo un pequeño país como Letonia ha tenido una influencia tan alta en los principales puestos de la UE?
Este país tiene un gran potencial porque enviamos a los más brillantes. Nuestro Alto Representante para las Relaciones Exteriores de la UE es español y ocupa uno de los principales cinco puestos de la UE. Su país y el mío van de la mano.
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