Castillo elige a moderada abogada Mirtha Vásquez como primera ministra de Perú
La elección de la también expresidenta del Congreso representa una derrota del ala radical del gobierno cuyo máximo representante era Guido Bellido, quien salió tirando un portazo tras enfrentarse más de una vez con sus colegas del gabinete
Tras más de dos meses en el poder, el presidente Pedro Castillo , ha dudado más de una vez sobre qué camino tomar: el radical donde le cierran la puerta al diálogo o el moderado donde gobernará poniendo a raya al partido de izquierda radical que lo llevo al poder, Perú Libre. En su discurso, el presidente anunció la salida de Guido Bellido como primer ministro y nombró a la abogada, de 46 años, Mirtha Vásquez , como la nueva primera ministra de Perú.
«El equilibrio de poderes es el puente entre el Estado de Derecho y la democracia, (por ello se) debe procurar tranquilidad y cohesión en el gobierno», aseguró Castillo al tiempo que dijo que «el Perú espera mucho de sus autoridades, es momento de poner a Perú por encima de toda ideología y posiciones partidarias y aisladas».
«Querida Mirtha Vásquez y los nuevos ministros que se unen al Gabinete Ministerial: Bienvenidos. La nueva etapa en el Gobierno Del Pueblo busca fomentar el diálogo, la gobernabilidad y el trabajo en equipo. Nuestro gran objetivo es luchar por los más vulnerables y vamos a lograrlo». La elección de Mirtha Vásquez supone una traición para el partido oficialista 'Perú Libre', que dirige Vladimir Cerrón, una suerte de poder de influencer desde las sombras, porque Guido Bellido pertenecía al círculo íntimo de su partido que se completaba con Roger Nájar y el congresista, Guillermo Bermejo.
El hermano del fundador del partido Perú Libre, Vladimir Cerrón; el congresista Waldemar Cerrón dijo hoy que «es una traición y que (el presidente) Castillo ha defraudado al pueblo» al dejar fuera del gabinete a Guido Bellido.
«La bancada de Perú Libre no respalda este Gabinete. Seguiremos luchando para que el país tenga un Gabinete que sí represente al pueblo peruano», refirió Waldemar Cerrón.
En tanto, la abogada natural de Cajamarca (el mismo departamento donde nació Pedro Castillo), Mirtha Vásquez dijo en su cuenta de Twitter que trabajará para realizar las reformas que necesita el país y agradeció al presidente por su nombramiento. «Por este país de mujeres y hombres que luchan por vivir en dignidad, sin discriminación y que promueven los reales cambios», refirió la flamante primera ministra.
Pugnas entre radicales y moderados
Desde que asumió el gobierno, el profesor y sindicalista Pedro Castillo fue testigo de las pugnas entre el ala radical cercana a Vladimir Cerrón y el ala moderada cercana al ministro de economía, Pedro Francke y al ministro de justicia, Anibal Torres. Más de una vez, se aireó en público las diferencias entre el díscolo ex primer ministro, Guido Bellido y los ministros de su propio gabinete como Francke, Torres y Maurtua.
Por su parte, Guido Bellido, culpó de su salida a los «poderes fácticos» que no quieren que se imponga «la verdadera izquierda» en el país: «El pueblo es testigo que por encima del Poder Ejecutivo existen fuerzas y poderes fácticos que gobiernan, presionan, coaccionan y persiguen... he cumplido y seguiré cumpliendo con el mandato del pueblo y de mi partido, lo que le ha dado al gobierno su esencia de izquierda hasta ahora».
Junto a la elección de la moderada Mirtha Vásquez, se ratificó en el cargo al Canciller, Oscar Maurtua que tiene una postura crítica del gobierno venezolano de Nicolás Maduro ; se retiró del cargo al ministro de trabajo, Iber Maravi, por sus vínculos con la banda terrorista de corte maoísta, Sendero Luminoso a inicios de los ochenta y quien tenía pendiente una moción de censura en su contra.
También se retiró al ministro de Energía y minas, Iván Merino por su negativa a dialogar con las empresas mineras, consideradas las gallinas de oro de la economía peruana, deprimida por la pandemia del Covid 19.
También se retiró al polémico ministro de Cultura, Ciro Gálvez y se nombró en su reemplazo a Gisela Ortiz, administradora y activista por elección tras la desaparición en 1992 de su hermano, el estudiante universitario, Luis Enrique por el grupo 'Colina' que realizó ejecuciones extrajudiciales en el gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000). Desde ese entonces busca justicia junto a los familiares del profesor y nueve estudiantes de la Universidad La cantuta en Lima.
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