Las cartas de los niños de la cueva
No hay que saber mucho de idiomas para entender qué hay en estas cartas porque en el...
No hay que saber mucho de idiomas para entender qué hay en estas cartas porque en el alfabeto universal de los sentimientos éste símbolo habla por sí solo. Son las misivas que desde la oscuridad de la cueva han llevado la luz de la esperanza a las familias de los pequeños. En ellas no esperen grandes deseos, sino la nostalgia de las pequeñas cosas. Por ejemplo, Dom Prom-thep, el capitan del equipo pide a sus padres que no se olviden de organizar la fiesta por su trece cumpleaños.Panumas Sangdee, quiere ir a su restaurante favorito y recuerda a sus padres cuanto les quiere. Lo mismo hace Nattawut Takamsa, que además asegura valiente que no se preocupen, qe sabe cuidarse por sí mismo. El más pequeño, Chanin, al que llaman el Titán, cuenta que los buceadores le han traido pollo frito. Y , claro, cuanto quiere a sus padres. El portero del equipo, Ekkarat Wongsookchan, va mas alla y se compromete a ayudar más a su madre en el negocio familiar cuando recupere su vida. Mensajes todos que han recorrido los cuatro kilometros bajo el agua que separan a los niños de sus familias y que han llegado así a la superficie escritos con la tinta indeleble de las emociones.