Carmen de Carlos - EN EJE

Otra cosa

Los empresarios argentinos (los españoles también) están viendo las orejas, el rabo y parte del cuerpo del lobo de la ruina, al tiempo que reciben bofetadas dialécticas y económicas del presidente

Esta funcionalidad es sólo para registrados

A Carlos Menem le gustaba –supongo que lo seguirá haciendo- afirmar: «El poder es para el que lo ejerce». Su doble presidencia (1989-1999) fue, en efecto, de mando único. En Argentina se hacía lo que él decía y si no había consenso en la discusión (siempre necesaria), las cosas se hacían, también, como él decía. Dicho esto, Menem, como Ronald Reagan en Estados Unidos, procuraba rodearse de los que más sabían. Ambos, lo hacían por los mismos motivos, sabían lo que no sabían y buscaban a los que más sabían. Por esta razón, Vernon Walters, reconocería en un debate en la Universidad de Santander del que participé, que el viejo actor de Hollywood fue el presidente más inteligente con el que había trabajado (lo hizo con una decena).

Alberto Fernández parece que, definitivamente, prefiere tener otro tipo de Gobierno, uno bicéfalo compartido con Cristina Fernández, antes que asumir y ejercer el poder que le corresponde. El presidente sigue la ruta que marca la viuda de Néstor Kirchner (en lo que le interesa a ella) y aprovecha la pandemia para cumplir con los deseos de su madrina política que, al final, adopta como suyos. Los corruptos del kirchnerismo, que estaban entre rejas, van saliendo sin prisa pero sin pausa de los calabozos, los sindicalista que estafaron a los trabajadores y al país son puestos como ejemplo mientras PYMES, multinacionales y autónomos, agonizan y tienen prohibido los despidos (el ERTE no existe). Pero si alguno tuviera la tentación (parece una contradicción pero no lo es) de prescindir de un trabajador por no poder pagarle, sabe que estaría obligado a desembolsar una doble indemnización.

Los empresarios argentinos (los españoles también) están viendo las orejas, el rabo y parte del cuerpo del lobo de la ruina, al tiempo que reciben bofetadas dialécticas y económicas del presidente (en España solo de las últimas). En este lío dramático del Covid-19, los «cachorros kirchneristas» de la Cámpora toman al asalto los organismos públicos (sobre todo si hay fondos) y a más, a más, que dirían en Cataluña, los sobre precios se identifican hasta en las «adquisiciones» de alimentos (en España en recursos como mascarillas y test). Para rematar, este paquete político e institucional, se envuelve como un regalo peronista con el lazo del «default virtual» que amenaza con ser material. Dicho esto, que no es poco, Argentina puede decir sin faltar a la verdad, que reaccionó a tiempo y evitó una explosión fúnebre por el coronavirus. En España, con Sánchez e Iglesias, es otra cosa.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación