CLAVES DE LATINOAMÉRICA
Del Caribe al Califato, y vuelta
Temor a que el regreso de yihadistas de Daesh pueda convertir el flanco sureste de EE.UU. en una plataforma para ataques terroristas: Trinidad y Tobago es el país con mayor tasa de combatientes tras algunas naciones árabes
El avance sobre los últimos reductos ocupados por el grupo yihadista Daesh en Irak y Siria está obligando a la Comunidad del Caribe (Caricom) a adoptar medidas para impedir que el regreso de combatientes del «califato» convierta las islas, situadas en el flanco sureste de Estados Unidos, en una plataforma desde la que se puedan organizar y perpetrar ataques terroristas. Según la Agencia de Implementación para el Crimen y la Seguridad caribeña (Impacs), más de 200 personas han viajado desde el Caribe los últimos años para unirse a Daesh.
Especial preocupación existe en Trinidad y Tobago , que cuenta con la mayor proporción de radicalización islamista de toda América y ha sido un semillero de yihadistas . Con 1,3 millones de habitantes (compuesta de dos islas principales, es la nación más poblada de las pequeñas antillas), y una comunidad 104.000 musulmanes, del país han viajado al menos 130 personas a Siria para vivir y combatir bajo la bandera de Daesh. La cifra, ofrecida por el Gobierno trinitense, se refiere solo a los años 2013 y 2014.
En relación al volumen de población, se trata de una contribución a las filas de Daesh superior a la de países occidentales con focos de radicalización, como es el caso de Bélgica, de donde al menos marcharon 470 combatientes, de una población total de 11,5 millones y una comunidad musulmana de 650.000.
La radicalización en Trinidad y Tobago sorprende en un marco americano de menor alistamiento en las filas de Daesh, comparado con lo sucedido en Africa o Europa. Los 130 trinitenses marchados a Siria ( 72 adultos, con 58 mujeres y niños ), solo fueron superados en América por los 250 llegados al «califato» desde Estados Unidos.
A un paso de Florida
«No es una cuestión de “si”, sino de “cuándo”», afirmó el ministro de Seguridad Nacional de Trinidad y Tobago en la cumbre de Caricom celebrada este verano, en relación al riesgo que supone el regreso de yihadistas . La cumbre trabajó sobre un tratado sobre orden de detención que agilice la cooperación entre los países caribeños y unifique la definición de actividad terrorista. El propio Gobierno trinitense está modificando la actual legislación del país, que no consideraba ilegal unirse a grupos como Daesh.
Estados Unidos ha puesto atención en ese riesgo que puede llegarle por el Caribe. El presidente Trump trató ya esta cuestión en febrero con las autoridades de Trinidad y Tobago, según anunció la Casa Blanca. También lo advirtió el informe sobre terrorismo mundial del Departamento de Estado norteamericano publicado en julio.
Los caribeños puede viajar entre la mayor parte de las Antillas sin necesidad de visado, lo que puede facilitar la movilidad yihadista
Juan González, antiguo jefe para el hemisferio occidental en el Departamento de Estado, ha declarado al «New York Times» que puede aumentar la vulnerabilidad terrorista . Así, recuerda que se puede viajar entre la mayor parte de las islas caribeñas sin necesidad de visado, por lo que llegar hasta las Bahamas, que forman parte del Caricom aunque no estén en el Caribe, dejaría a cualquier terrorista a un paso de Florida.
Por su parte, John Estada, exembajador estadounidense en Trinidad y Tobago, advierte que los militantes procedentes de ese país han tenido buena acogida en Daesh. « Ascienden rápidamente de rango , son muy respetados y además saben hablar inglés. El Estado Islámico los usa como propaganda para esparcir su mensaje en el Caribe», declaró al NYT, diario que calificó a Trinidad y Tobago de «impensado semillero» de Daesh.
Por qué Trinidad y Tobago
El radicalismo islámico no es algo nuevo en Trinidad y Tobago. En 1990 hubo un fallido golpe de estado a cargo de un grupo musulmán radicalizado, pero fue en 2007 cuando este país y la vecina Guyana saltaron a las crónicas sobre terrorismo internacional, pues una célula de ciudadanos de ambas naciones llegó a planear un ataque contra los tanques de combustible del aeropuerto JFK de Nueva York. En 2012 los implicados fueron sentenciados en EE.UU. a cadena perpetua.
Expertos consultados por Al Jazeera , medio que también se ha hecho eco de los flujos terroristas desde el Caribe, consideran que en esas islas los jóvenes musulmanes se pueden sentir aún más marginados, en unas economías dañadas por la crisis (la caída del precio del petróleo ha afectado a Trinidad y Tobago, productor de crudo), al tiempo que pueden ser víctimas de las rutas del narcotráfico que atraviesan la región.