Un carcelero de la dictadura de Ceausescu condenado a 20 años por crímenes contra la humanidad
Alexandru Visinescu, de 90 años, asegura que no se arrepiente porque lo único que hacía era «obedecer» las órdenes del régimen
Un jefe de prisiones, de 90 años, de la era de Stalin se enfrenta a estar encarcelado el resto de su vida tras perder hoy en el Tribunal de Rumanía su última apelación contra el cargo de asesinato y crímenes contra la humanidad, que le valdrá una pena de 20 años de privación de libertad, informa Reuters.
Alexandru Visinescu fue condenado el pasado mes de julio por estar directamente relacionado con la muerte de 12 presos, pero apeló la sentencia. Es la primera condena que tiene lugar tras la caída de la dictadura de Nicolae Ceausescu en 1989 .
El acusado, que no acudió a la vista, esperaba en su apartamento de Bucarest hasta que fue la Policía a buscarle para trasladarlo a la cárcel, según informó un testigo.
Visinescu estaba acusado de someter a los presos golpeándoles y sin darles alimento , además de denegarles tratamientos médicos y calefacción, durante el tiempo que estuvo al frente de la institución, entre 1956 y 1963.
El último superviviente de la prisión donde trabajó el nonagenario, Valentin Critea, de 85 años, declaró a Reuters que no quería hacer comentarios sobre el caso aunque matizó : «Ahora soy viejo y estoy enfermo... ¿qué puedo decir? El sistema de Justicia ha cumplido con su deber».
Cristea explicó que había pasado seis años en una cárcel a las afueras de la pequeña ciudad de Ramnicu Sarat, a 150 kilómetros al este de Bucarest, por revelar secretos de Estado a un grupo anti comunista. Y aseguró que durante su detención perdió 20 kilos de peso.
Desde que comenzó el juicio contra el acusado, que se ha prologando durante dos años, Visinescu se ha descrito como una víctima de un sistema del que solo cumplía órdenes, mateniendo su versión: «No me arrepiento, no me arrepiento».
Según el Instituto de Investigación de Crímenes Comunistas (IICCMER), se calcula que dos millones de personas fueron asesinadas, encarceladas, deportadas y reubicadas entre 1945 y 1989.
Alrededor de medio millón de personas , entre campesinos, políticos, sacerdotes, médicos, oficiales, terratenientes y comerciantes fueron encarcelados a principio de los años 60 después de ser sometidos a juicios dudosos, muriendo una quinta parte de ellos en priones como la de Ramnicu Sarat.
Visinescu, que ha estado viviendo de una pensión militar, irá probablemente a una prisión municipal, según una fuente policial, convirtiéndose en e l preso de mayor edad del país .
El antiguo responsable de IICCMER, Andrei Muraru, aseguró que «este es un precedente que demuestra que los crímenes políticos anteriores a 1989 pueden ser castigados».