Caracas se queda también sin agua

Habitantes de la capital venezolana buscan agua desesperadamente en el emblemático cerro Ávila

Ymarú Rojas

Un servicio tan vital para el ser humano como el agua es algo que escasea en Venezuela desde hace aproximadamente cinco años, pero con los frecuentes apagones la falta de agua es una realidad que hoy golpea sin piedad a los sectores más deprimidos.

Hasta 15 días tienen los caraqueños sin agua, y quienes viven en regiones fuera de la ciudad capital venezolana, la ausencia del servicio es más prolongado y preocupante. Pero Caracas es un claro reflejo de ese problema. Largas e interminables filas se ven por doquier, cualquier salida de agua que sirva para consumir es la opción segura para los ciudadanos.

Familias desesperadas llegan todos los días al emblemático cerro Ávila, y no con un envase sino con docenas de ellos: con capacidad para un litro hasta de 50 litros. Todo con el propósito de surtirse de agua que brota de las quebradas y que sirva para cocinar, lavar los alimentos, bañarse, limpiar y hasta saciar la sed.

Pero el Ávila no ha sido la única fuente para coger este importante líquido para la sociedad, el contaminado río Guaire ha sido otra opción explorada por los habitantes de la ciudad. Durante el primer apagón, cientos de miles de personas arriesgaron su vida y su salud con tal de almacenar agua. En las riveras del Guaire, que traviesa toda Cararcas, de este a oeste, una pequeña salida relativamente limpia de agua concentró a una multitud por días.

Un problema estructural

Hoy Venezuela cuenta con un sistema de agua deficiente, luego de ser uno de los más grandes e importantes de la región. El consumo en el país es mucho mayor a la capacidad del servicio. Pero actualmente tampoco es de calidad, ni confiable ni equitativo.

En ese sentido, el problema no es coyuntural sino estructural, pues según el segundo vicepresidente de la Asamblea Nacional, Stalin González, no hubo inversión sino descuido, y dos acueductos, que pudieran aliviar el malestar actual, se encuentran completamente paralizados.

En promedio, cada persona debe recibir 200 litros de agua potable al día, pero 39,2% de la población no recibe ni una gota por ninguna parte. Esto también es una consecuencia a que el 55% de la infraestructura hidráulica funciona, el resto no funciona o no está operativa, según el ingeniero José Miguel Divasson.

Entre alternativas

Si Venezuela hoy no progresa, es por varios factores, pero también es por la escasez de agua, que ha derivado además en enfermedades como escabiosis, difteria, y otras que fueron erradicadas en el país a principios del siglo pasado. La oposición ha denunciado que esto es un delito de lesa humanidad.

Una cisterna cobra entre 50 y 100 dólares para surtir varios apartamentos, pero el sueldo mínimo no supera los seis. La gente acepta estos precios cuando no pueden trasladarse a buscar agua o simplemente prefieren la comodidad de que les llegue por terceros.

Este domingo, varios sectores populares colocaron obstáculos en principales calles y avenidas del país para exigir el restablecimiento del agua y la electricidad, y estos fueron reprimidos y atacados por “colectivos” y al menos dos personas resultaron heridas con balas.

«Enviaron (el régimen) asesinos a matar a personas que pedían agua. No tienen argumentos para no proteger a los venezolanos que exigen sus derechos», dijo este lunes Juan Guaidó en un evento por el primer aniversario del Frente Amplio Venezuela Libre, en la Universidad Católica Andrés Bello, una de las más importantes de Caracas y del país.

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