Capriles dice que la última sentencia del Supremo de Venezuela entierra «democracia participativa»
La Sala Constitucional del TSJ ha comunicado que interpretó los artículos 347 y 348 de la Constitución que se refieren al proceso para cambiar la Carta Magna y consideró «que no es necesario»

El dirigente opositor venezolano Henrique Capriles ha afirmado que la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) sobre la Asamblea Nacional Constituyente entierra «definitivamente la democracia participativa».
«Eso es enterrar ya, definitivamente, la democracia participativa y protagónica, una sentencia sumamente grave », ha dicho Capriles sobre la decisión de la Sala Constitucional del Supremo, que resolvió hoy que el presidente, Nicolás Maduro, está capacitado para impulsar la Asamblea Constituyente sin un referendo previo. En declaraciones a los periodistas, Capriles indicó que el Gobierno, «a través del tribunal, le ha quitado la soberanía al pueblo».
El opositor agregó que esta sentencia es «inaceptable» y una «semejante barbaridad», al tiempo que señaló que «el tribunal no cumple la Constitución ni hace cumplir las leyes», y denunció que «es un tribunal ya descaradamente a favor de un partido».
Capriles, quien se encontraba en una concentración en las cercanías de la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Caracas, después de que la marcha que se dirigía a la Cancillería fue dispersada por las fuerzas de seguridad del Estado, invitó a sus simpatizantes a mantenerse en las calles.
« A nosotros nos dispersaron , estamos ahora concentrados (...) muy cerca de donde está la representación de Estados Americanos, porque recuérdense que hoy estamos en las calles para alzar la voz mientras los Gobiernos democráticos en la OEA debaten sobre la situación venezolana», afirmó Capriles. «Sobre todo después de la 'marramucia' (engaño) que hizo hoy este Gobierno, esta mañana, robándonos a los venezolanos nuestra soberanía », agregó.
La Sala Constitucional del TSJ ha comunicado que interpretó los artículos 347 y 348 de la Constitución que se refieren al proceso para cambiar la Carta Magna y consideró «que no es necesario , ni constitucionalmente obligante, un referéndum consultivo previo para la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente», tal y como ha demandado la oposición.
Esta iniciativa recrudeció la tensión que vive el país y sumó argumentos a las convocatorias a manifestaciones de la oposición, que se ha negado a respaldar la Constituyente, al igual que la principal patronal y la Conferencia Episcopal de Venezuela.
Desde el 1 de abril se desarrollan en Venezuela una ola de protestas a favor y en contra del Gobierno de Maduro que en ocasiones han acabado en violencia y causado ya 59 muertos y un millar de heridos, según cifras de la Fiscalía.
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