Una ola de calor dificulta la extinción de incendios en Australia.

Las altísimas temperaturas empeoran los incendios forestales en el verano austral. Así avanza el fuego cerca de la ciudad de Adelaida en el sur de Australia donde los bomberos inspeccionan el estado de  al menos once casas. La alerta por una ola de calor con temperaturas por encima de 42 grados ha empujado a muchos austraianos a disfutar de un fin de semana playero, a pesar también de la pandemia. Los meteorólogos advertían de súbita bajada de temperatura  de hasta 10 grados en 10 minutos.  Un cambio radical que va a beneficiar las labores de extición de incendios.