Bruselas lleva a Hungría a los tribunales por incumplir las normas de asilo
La Comisión Europea señala que las autoridades húngaras no dan a los inmigrantes «un acceso efectivo a los procedimientos de asilo»
![El primer ministro de Hungría, Viktor Orban](https://s3.abcstatics.com/media/internacional/2018/07/19/hungria-primer-ministro-k8bE--1248x698@abc.jpg)
La Comisión Europea ha decidido que no quiere dejar tantas batallas pendientes antes de las vacaciones de verano y hoy decidió lanzar una de las más sensibles al anunciar que lleva a Hungría a los tribunales «por incumplimiento de su legislación de asilo y retorno con la legislación de la UE». También ha abierto un expediente para reclamar la anulación de una ley que criminaliza la ayuda a los inmigrantes. El primer ministro húngaro, Viktor Orban , es uno de los líderes nacionalistas que desafía constantemente las reglas comunitarias, pero que no ha asumido hasta ahora posiciones antieuropeas.
La batalla legal con Hungría era inevitable, ya que Orban había decidido oponerse a los acuerdos adoptados en el Consejo Europeo o sencillamente ignorarlos. En este espíritu ha arrastrado a otros tres países, Polonia, Eslovaquia y República Checa , con los que forma el llamado «grupo de Visegrado» y que se ha constituido en el verdadero polo de oposición a la política migratoria. La Comisión ha logrado hasta ahora que no se forme una alianza entre los cuatro de Visegrado y otros países que son cada vez más escépticos hacia la política migratoria, como el actual Gobierno italiano o, incluso, el austriaco. Tal vez por ello, la decisión de llevar a Hungría a los tribunales puede ejercer como una especie de vacuna, o, por el contrario, abrir una crisis muy peligrosa en vísperas del gran pulso del Brexit, que va a requerir de una unidad sin fisuras por parte de los Veintisiete.
Pero la presión política en Bruselas contra el comportamiento de Orban es cada vez más evidente. El mes pasado, la comisión de libertades civiles del Parlamento Europeo aprobó una resolución en la que instaba a la Comisión Europea a que pusiera en marcha el artículo 7 del Tratado, que prevé la máxima sanción para un país por no respetar los principios y los valores democráticos de la Unión. «¿Cuánto tiempo tiene que esperar la UE viendo el descenso antiliberal de Hungría alejándose de la democracia? Los derechos del pueblo húngaro a la libertad de expresión y la igualdad ante la ley deben protegerse del deseo de Orban de conducir al país al autoritarismo», dijo la eurodiputada Judith Sargentini , autora del informe aprobado el 25 de junio. Haber ignorado por parte de la Comisión el incumplimiento de la legislación sobre los refugiados habría sido políticamente insostenible.
Congelación de fondos
El artículo 7 prevé, entre otras cosas, que el país sancionado pierde su derecho al voto en el Consejo y se congelan los fondos estructurales. Esta decisión, sin embargo, ha de ser tomada en el propio Consejo y hasta ahora no hay ambiente favorable para llevar las cosas tan lejos. Sin embargo, acudir al Tribunal de Luxemburgo es algo que solo depende de la decisión política de la propia Comisión.
El Ejecutivo comunitario publicó hoy a mediodía un comunicado para anunciar que ha remitido a Hungría al Tribunal de Justicia de la UE «por incumplimiento de su legislación de asilo y retorno con la legislación de la UE» y que inicia otro procedimiento de infracción porque cree que la ley bautizada como «stop Soros», que castiga a las organizaciones que ayudan a los solicitantes de asilo, «es ilegal». Esta ley se conoce con el nombre del millonario norteamericano de origen húngaro, porque uno de sus efectos es impedir actuar a las organizaciones financiadas por él. Orban y Soros son enemigos feroces. En este caso, Bruselas no ha acudido aún al tribunal, aunque se trata del primer paso para hacerlo, al enviar a Budapest una «carta de aviso formal» que es el primer paso de los procedimientos legales de la UE contra un estado miembro. Hungría tiene dos meses para responder a las preocupaciones de la Comisión sobre esta legislación.
Sin embargo, en lo que se refiere al trato de los inmigrantes ya se han llevado a cabo los trámites previos de petición de explicaciones y Bruselas dice que considera que las autoridades húngaras no han proporcionado un acceso efectivo a los procedimientos de asilo para los inmigrantes. Le reprocha también que los pocos solicitantes de asilo que han llegado a Hungría también están recluidos en «centros de tránsito» durante más de las cuatro semanas que permiten las normas europeas. «La Comisión considera que la detención indefinida de solicitantes de asilo en zonas de tránsito sin respetar las garantías procesales aplicables infringe las normas de la UE». También le reprocha que los inmigrantes son devueltos a sus países de origen, «sin las salvaguardias adecuadas».
Repercusiones
Es más que probable que esta decisión tenga repercusiones en las relaciones entre Hungría y Bruselas, teniendo en cuenta las tensiones previas. Recientemente, un alto funcionario del Gobierno húngaro había definido su visión del problema diciendo que no comparten la visión de que acoger a los demandantes de asilo forme parte de los valores europeos. «No se trata de valores, porque tener que convertirse en un país de inmigrantes no es un valor europeo». Orban es de los que cree que «dice lo que otros piensan pero no osan decir» en relación a la llegada masiva de inmigrantes y demandantes de asilo.
Noticias relacionadas