El Brexit se lleva por delante a los líderes de los partidos políticos británicos
El anuncio de la dimisión de Nigel Farage, líder del xenófobo UKIP, pilló ayer por sorpresa a todos. Su salida se suma a la de otros líderes políticos, como Cameron, mientras Corbyn está en la cuerda floja
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Farage, promotor del Brexit
Nigel Farage resultó ser, tras unas horas de incertidumbre que daban la victoria al Remain, uno de los grandes vencedores del Brexit cuando se confirmó que el 51,9% de los británicos apoyaban la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Para Farage ganar esta campaña se había convertido en el objetivo de su carrera política. Y lo logró, a pesar de utilizar algunos argumentos que después han sido desacreditados .
A pesar de ello, el controvertido político se atrevió a sacar pecho en las primeras reuniones de urgencia de la Comisión Europea. Actitud altiva contestada por el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker: « ¿Por qué está usted aquí? Estoy bastante sorprendido de verle. Creía que estaba usted luchando por salir de la Unión Europea (UE)», le espetó con gran ironía.
A pesar de esta supuesta victoria, Farage sorprendió ayer a todos al anunciar que dejaba el liderazgo del eurófobo UKIP . ¿Las razones?: que ya había hecho lo que tenía que hacer, llevar al país fuera de la UE. «El lema de la campaña fue "queremos recuperar nuestro país" y eso es lo que yo digo hoy: quiero recuperar mi vida».
Con su salida, deja sin capitán al partido que empujó a Reino Unido hacia una situación de completa incertidumbre. El UKIP deberá buscar rápidamente a alguien para seguir justificado su posición. También hay que decir que no es la primera vez que Farage deja el liderazgo del partido. E s ya la tercera . ¿Será esta la definitiva o volverá para las elecciones de 2020? El tiempo lo dirá.
De momento, lo que sí ha concretado es que continuará acudiendo al Parlamento Europeo hasta que se cierre la negociación de la salida del Reino Unido, que espera se logre en dos años, informa «The Guardian».
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Cameron y la guerra de los tories por sucederle
Otro partido que se ha quedado sin liderazgo es el Conservador. El anuncio de la dimisión de David Cameron fue inmediata tras conocerse los resultados del referéndum, aunque no se hará efectiva hasta los primeros días de septiembre , cuando se haya elegido un sucesor.
Los motivos de Cameron eran claros: el absoluto naufragio de sus intentos por mantener al Reino Unido dentro de la UE , a pesar de haber sido él mismo quien convocó la consulta, como parte de su campaña de reelección como primer ministro.
Con su marcha, el premier ha dejado empatanadas dos cosas: la negociación con la UE para hacer efectivo el Brexit, que se dilata hasta que tenga sucesor; y al propio partido conservador, hoy inmerso en una guerra entre los distintos candidatos que optan a liderar a los tories y al país.
Descartados nombres tan solventes como el del ministro de Economía, George Osborne, que apoyó el Remain, se abrió entonces una guerra que día a día se recrudece y que de momento se ha llevado por delante al que muchos habían señalado como el mejor colocado para suceder a Cameron, Boris Johnson .
El exalcalde de Londres se habría apeado de la carrera al sentirse traicionado por quien fuera su socio en la campaña pro Brexit, el ministro de Justicia Michael Gove , ahora autoproclamado candidato, que cuando hizo su anuncio no dudó en cuestionar las capacidades de su ya examigo.
Habrá que esperar para ver cómo se desarrollan las votaciones , que comienzan hoy, para ir descartando candidatos. Se verá entonces cuáles son las siguientes víctimas del partido Conservador.
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Corbyn, aferrado al banco laborista
El líder del partido Laborista, Jeremy Corbyn , es otro de los damnificados por el Brexit. Aunque, todo hay que decirlo, todavía no ha dejado su asiento, a pesar de que muchos dentro de su partido se lo han pedido. A instancias de varios diputados del partido Laborista, fue convocada una moción de confianza contra Corbyn, muy cuestionado por su tibia defensa del Remain durante la campaña. Una crítica que llevó al político a cesar a su ministro de Exteriores en la sombra, Hilary Benn. Decisión que desembocó en una cascada de dimisiones dentro del partido.
La moción de confianza no ha ayudado a enfríar los ánimos. Perdida por goleada por Corbyn, (172 frente a 40), este se ha aferrado a que no era vinculante (el referéndum por el Brexit tampoco, pero sigue su curso obedeciendo un acto democrático). El propio David Cameron llegó a afear su conducta, pidiéndole que renunciara: «Por el amor de Dios, ¡váyase!» . Pero Corbyn se mantiene en sus trece. «He sido elegido democráticamente como líder de nuestro partido por el 60% de la militancia laborista y no los voy a traicionar renunciando. La votación de los diputados carece de legitimidad constitucional. Somos un partido democrático, con unos principios claros. Nuestro partido necesita que los militantes, los sindicatos y los diputados laborista estén unidos tras mi liderazgo en un momento crítico de nuestro país», justificó en un comunicado tras conocer los resultados de la moción de censura.
Mientras sigue amarrado al banco, y está rodeado por un equipo renovado, le llueven las críticas por sus desafortunados comentarios . A día de hoy sigue siendo el capitán del partido Laborista, pero viendo los últimos acontecimientos es un líder sin liderazgo.