Brasil se aleja de los países bolivarianos y se acerca a la Argentina y EE.UU.
El nuevo canciller brasileño apunta el posible cierre de embajadas en África, abiertas por razones ideológicas por el Gobierno de Rousseff
La diplomacia brasileña ha dado un vuelco con la entrada del presidente interino Michel Temer . En los primeros días del Gobierno, el canciller José Serra , uno de los nombres más fuertes del nuevo gabinete, mostró que su gestión será muy distinta a la que el Partido de los Trabajadores (PT) imprimió durante casi catorce años.
En sus primeros pasos en el Ministerio de Relaciones Exteriores, Serra criticó duramente la injerencia de los llamados países “bolivarianos”, que criticaron a Temer, y dio señales de que debe cerrar las embajadas que el PT abrió en países africanos , como parte de su política Sur-Sur.
En dos notas oficiales, emitidas en su primer día de trabajo, Serra cuestionó a los países que se "permiten opinar y propagar falsedades sobre el proceso político interno de Brasil". Los comunicados, que según la prensa local fueron apoyados por Temer, respondió a los mensajes de Venezuela, Cuba, Bolivia, Ecuador, Nicaragua y El Salvador, que cuestionaron la legitimidad de Temer y su Gobierno. Venezuela convocó a su embajador de vuelta a Caracas .
La nueva cara del Itamaraty, nombre de la sede de la cancillería brasileña, genera debates incluso entre diplomáticos. Algunos apoyan el giro y el nombramiento de Serra, un nombre de peso, que fue gobernador de São Paulo, ministro clave de los años de Fernando Henrique Cardoso y candidato socialdemócrata a la presidencia. Pero, según BBC Brasil, diplomáticos críticos a Serra dicen que la nueva posición brasileña puede poner en riesgo acuerdos comerciales y la reputación diplomática del país. Para el especialista en Relaciones Internacionales de la Fundación Getulio Vargas (FGV), Oliver Stuenkel , el tono de Serra contra los países "bolivarianos" no debe mantenerse.
Muchos diplomáticos celebran que el Itamaraty retome la importancia que perdieron durante los casi seis años de Rousseff, cuando hubo recortes de presupuesto, y los embajadores tardaban meses para presentar sus credenciales a la presidencia.
Marcando su primer viaje internacional a Argentina, como han hecho casi todos los Gobiernos en las últimas décadas, Serra ha dado señales de que el Gobierno Temer está alineado al de su homólogo Mauricio Macri , en otro giro de la política externa sudamericana, tras los años Kirchner y PT. La expectativa también es que la política se oriente más hacia Estados Unidos.
Noticias relacionadas