Boris Johnson se esconde en una nevera para evitar a una televisión
El candidato conservador está desplegando un auténtico show escénico en las últimas horas de campaña, poniendo en valor uno de sus puntos fuertes: el sentido del humor
En la tarde del martes se subió a una carretilla elevadora, engalanada con la Union Jack, para embestir y derribar un muro de poliespán donde rezaba: « Get Brexit done ». También ha grabado un vídeo en el que parodia una escena de «Love actually», la popular comedia de 2003 de Hugh Grant, en esta campaña furibundo enemigo de los tories. El miércoles el primer ministro lo inició con el alba en un almacén de lechería y zumos de Pudsey, una población de 22.000 habitantes de West Yorkshire, allá en los feudos del Muro Rojo laborista del Norte de Inglaterra.
Johnson ayudó a cargar cajas de leche en una furgoneta de reparto e incluso se personó en la puerta de una vecina llevándole por sorpresa las botellas, para deleite de la mujer. Todo iba bien, hasta que fue asaltado por un reportero de televisión. El primer ministro se resiste a acudir al programa de ITV «Good Morning Britain», porque lo presenta el incisivo periodista Piers Morgan, un ex director del Daily Mirror, el tabloide laborista, que es célebre por sus duros terceros grados. Así que Morgan envió a la lechería a un reportero del programa que abordó a Johnson en plena tarea de acarrear cajas de leche: « Buenos días, primer ministro . ¿Vendrá a Good Morning Britain tal y como prometió en su día?».
La irrupción del reportero puso nervioso a un asesor de Johnson, que ignorando que la cámara estaba grabando profirió un sonoro «¡joder!» de desagrado y sacó a Johnson de allí metiéndolo en una cámara frigorífica. En el plató de Londres del programa, seguido por más de un millón de personas, los presentadores no daban crédito: «¡ Se esconde en la nevera !». Cuando Boris finalmente volvió a salir, esta vez cargando una caja de zumo de naranja, prometió al periodista que les dará una entrevista.
Los asesores han extremado su cinturón de protección al candidato tory, después de que el lunes cometiese su gran error de la campaña al mostrarse insensible cuando otro reportero de televisión le mostró la dura foto de un niño de cuatro años durmiendo en el suelo de un hospital. Johnson, abstraído en sus mantras de campaña, incluso se guardó el móvil del periodista en el bolsillo de su abrigo.
El candidato tory se niega también a ser entrevistado por el gran bulldog de la BBC, el veterano y rotundo Andrew Neill , un ex director del «Sunday Times» que hace sudar a quienes se sientan frente a él en su plató.
Tras salir de la nevera, Johnson continuó su campaña y en Gales cocinó un pastel al horno ataviado con un mandilón donde, por supuesto, figuraba su lema electoral: « Hagamos real el Brexit ».
Noticias relacionadas
