Blinken viaja a Israel y el Magreb para frenar la penetración de Rusia y asegurar el flanco sur
Las fuerzas militares y paramilitares de Moscú han tomado posiciones en Siria, Libia y Mali aprovechando sus conflictos internos
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El jefe de la diplomacia norteamericana, Antony Blinken , comienza este sábado una gira por Israel, Cisjordania, Marruecos y Argelia, para asegurar el respaldo de esos países -que se sitúan en la frontera sur de la Alianza Atlántica- en pleno conflicto armado en Ucrania. Marruecos y Argelia juegan además un papel estratégico en el suministro energético a Europa, en un momento complicado por la dependencia de esta del gas ruso. Por su parte, los países sureños abordarán con el secretario de Estado norteamericano sus propias preocupaciones económicas, entre otras la alimentaria: la mayoría importan gran parte de su trigo de Ucrania.
El viaje a Israel prevé no solo el encuentro con las máximas autoridades del Gabinete de Bennett sino también con las palestinas de Mahmud Abás, en Ramala. A falta de propuestas concretas para reactivar el plan de paz -en su última versión de los Acuerdos de Abraham- la Casa Blanca quiere ofrecer al menos un gesto a los palestinos para evitar conflictos en el inminente periodo del Ramadán, cuando toda la tensión se centra en el este de Europa. Blinken quiere arrancar también alguna declaración más animosa de Israel en favor de Ucrania. Tel Aviv se niega a ofrecer ayuda militar a Zelenski para no molestar a Rusia , que para los israelíes es un aliado incómodo pero necesario en su estrategia de contención de los movimientos yihadistas apoyados por Irán.
Marruecos es un aliado firme de Estados Unidos, más aún desde la declaración del Departamento de Estado del pasado 8 de marzo en favor del plan de Rabat para el Sahara Occidental (al que acaba de sumarse sorprendentemente España). Blinken no podía haber elegido mejor marco para su primera visita oficial a Marruecos, donde aprovechará la presencia del príncipe heredero de Abu Dabi en Rabat para abordar la colaboración del Golfo al esfuerzo de la guerra en Europa. Los ricos países árabes se mantienen, como Israel, muy tibios en el conflicto, y de momento se niegan a subir la producción de crudo para abaratar los precios del petróleo.
En Argelia , la visita del secretario de Estado será más delicada, en particular por la nueva línea de Washington hacia la autodeterminación del pueblo saharaui, que Argel alberga en sus campamentos del desierto. Blinken aprovechará la inauguración en Argel de la gran feria comercial -la mayor de África-, en la que las empresas de EE.UU. juegan un papel importante, y pasará de puntillas por las cuestiones relativas a los derechos humanos. La prioridad del Gobierno norteamericano es, en estos momentos, frenar la penetración de Rusia en el área del Magreb y el Sahel , que ha crecido de modo ostensible en los últimos años. Las fuerzas militares y paramilitares rusas han desembarcado en la región, primero en Siria para apoyar al régimen de Bachar al Asad en la guerra civil, después en Libia y en fechas recientes en Mali, a raíz de la salida de las fuerzas francesas.
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