Biden propone disparar el gasto social y congelar el presupuesto militar
El presidente prevé una inyección de dinero público para intentar dar un cambio a las desigualdades en EE.UU.

Joe Biden está decidido a abrir el grifo del gasto público para intentar dar un cambio a las desigualdades sociales en EE.UU. y ha vuelto a dar muestra de ello con la presentación de su propuesta de presupuesto para partidas discrecionales.
La Casa Blanca anunció este viernes una propuesta para el año fiscal 2022 que, a grandes rasgos, dispara el gasto social y mantiene plano el de defensa. Es un presupuesto de cerca de 1,5 billones de dólares , en el que los gastos de defensa y no defensa están repartidos a la mitad, pero estos últimos experimentan un crecimiento del 16%, mientras que los fondos relacionados con actividades militares crecen solo un 1,7%.
La propuesta es el primer paso de un proceso complicado de aprobación presupuestaria en el Congreso. En los próximos meses, la Casa Blanca lo completará con el resto de partidas obligatorias -gastos básicos como los pagos de seguridad social y los planes públicos de cobertura médica para personas con pocos recursos y para jubilados, Medicare y Medicaid - y con el cálculo de ingresos fiscales. Será una lucha dura hasta septiembre, cuando debe aprobarse el presupuesto, con un Congreso donde los demócratas tienen mayorías exiguas y donde los republicanos no están dispuestos a ceder con las ambiciones de gasto de Biden.
Será una negociación con fatiga de gasto entre los legisladores, después de los 1,9 billones que acordó el Congreso el mes pasado para hacer frente a la pandemia de Covid-19 y en medio de otra pelea, la de los más de dos billones que Biden exige para su plan de infraestructuras .
Los republicanos, que no fueron muy combativos con la expansión del déficit que vivieron las arcas públicas de EE.UU. bajo la presidencia de Trump, apuntan a cambiar de registro con Biden. Sobre todo, cuando el beneficiado es el gasto social y no tanto el de defensa.
Aumento del 41% en educación
«Esto da señales de debilidad frente a China y Rusia, que están invirtiendo con fuerza en sus ejércitos», criticó en un comunicado el senador Richard Shelby , el republicano de más alto rango en el Comité de Apropiaciones de la cámara alta. «Nos acabamos de gastar varios billones en casa, y la Administración quiere gastarse varios millones más. Timar a la defensa de EE.UU. en ese proceso es inaceptable y peligroso».
Entre los mayores beneficiarios de la propuesta de Biden están el gasto educativo, que tendría un aumento del 41% en su partida, en especial para la mejora de la educación de comunidades de bajos recursos; el Departamento de Salud y Servicios Humanos, que obtendría una partida un 23% mayor, entre otras cosas, para reforzar a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la autoridad médica que ha liderado la batalla contra el Covid; o un 15% más para programas de vivienda pública.
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