Barnier acusa a Reino Unido de ralentizar la negociación sobre las relaciones futuras
El negociador europeo insiste en que no pedirá otra prórroga de la actual fase transitoria, que acaba el 31 de diciembre
El negociador europeo, Michel Barnier , acusó este viernes al Reino Unido de no haber querido comprometerse en ninguno de los aspectos de la negociación sobre el acuerdo sobre las relaciones futuras y al mismo tiempo, insistir formalmente en que no pedirá una nueva prórroga de la actual fase transitoria. Al dar cuenta del resultado de la ronda de negociaciones que se ha llevado a cabo esta semana, Barnier advirtió que en el futuro «no podrá haber una relación comercial amplia si no se avanza en una cooperación igualmente amplia en la aceptación de las mismas reglas de juego» que rigen el mercado único europeo y que deben ser tenidas en cuenta a la hora de diseñar las reglas que ambos han de respetar. El negociador comunitario también reprochó a la parte británica la contradicción que supone «excluir una nueva prórroga y al mismo tiempo resistirse a avanzar en las negociaciones sobre los asuntos más sensibles».
La Unión Europea y el Reino Unido han mantenido esta semana una nueva ronda de negociaciones sobre sus relaciones futuras a través de videoconferencia, de la que a juzgar por lo que explicó Barnier, lo único claro ha sido que su colega británico David Frost ha reiterado que no pedirá una prórroga del actual periodo transitorio. El tratado sobre las reglas por las que se van a regir las relaciones futuras entre Gran Bretaña y la Unión de la que ha decidido separarse debería haberse concluido antes de noviembre, para que pueda entrar en vigor el 1 de enero después de todas las ratificaciones necesarias. Si no se llegase a un acuerdo para entonces se produciría un vacío legal equivalente a lo que se consideraba como un Brexit sin acuerdo. En caso de que los británicos quisieran prorrogar una vez más su situación actual, que mantiene provisionalmente la vigencia de la legislación comunitaria, deberían comunicarlo antes del próximo 1 de julio. Sin embargo, el primer ministro británico, Boris Johnson, ha advertido que no tiene la menor intención de hacerlo y Frost lo ha reiterado en esta ronda de negociaciones. Barnier ha respondido que en caso de que lo solicitasen, la UE no podría negarse, pero que en todo caso depende de Londres.
Se supone que a partir del 1 de julio, si Londres cumple su amenaza a pesar del retraso que llevan las negociaciones, eso obligará a las dos partes a trabajar a contrarreloj, para seguir en paralelo preparando un posible acuerdo y también los dispositivos para un posible no acuerdo que dejaría en el limbo todas las interconexiones actuales entre dos socios que han estado unidos durante cuarenta años.
Por eso es más relevante que Barnier haya lanzado este toque de atención hacia los negociadores británicos que a su juicio no son conscientes de la relevancia del tiempo en este caso.
«Campo común» de reglas
«No podemos aceptar -dijo- un progreso selectivo solo en un número limitado de asuntos. Se necesita avanzar en todos los temas y en paralelo porque todavía tenemos que encontrar soluciones a los problemas más importantes».
En especial, Barnier mencionó el asunto del «campo común» de reglas (common playing field, en inglés ) que es el modelo de definición que se ha adoptado para incluir lo que Londres quiere que sean sus futuras relaciones comerciales con la UE, es decir, el conjunto de reglas comunes que se tendrán que aceptar por las dos partes y que incluyen, por supuesto, el grueso de las regulaciones que todos los miembros de la UE y los que no lo son pero participan en el mercado interior. «Nunca antes en toda la historia de las negociaciones comerciales con países terceros hemos estado bajo tanta presión de tiempo. El Reino Unido no puede imponer esta breve línea de tiempo y, al mismo tiempo, no ceder en cuestiones de importancia para la UE».
Y pese a todo, el francés prefirió guardar una señal de optimismo en el sentido de que en los 8 meses que quedan por delante se pueda llegar a resolver los problemas. «Será difícil para ambas partes, pero sigo creyendo que podemos hacerlo». En junio habrá una conferencia bilateral en la que las dos partes constatarán si el acuerdo todavía es posible en el plazo previsto.
Por cierto, Barnier reaparecía después de haber superado una infección de coronavirus y en su primera intervención ha tenido palabras de ánimo para Boris Johnson , que aún no se ha recuperado plenamente después de un largo periodo de convalecencia también por el virus.
Noticias relacionadas