Barcas eléctricas para proteger el patrimonio arquitectónico en Venecia

Imaginense una embarcación que vuela sobre los canales de Venecia, vuela literalmente, y eso tiene un efecto muy beneficioso sobre la imponente arquitectura de la ciudad. La erosión que a lo largo de siglos han provocado las olas se ha incrementado en las últimas décadas por el aumento del tráfico en aguas venecianas: barcazas turísticas, ferrys, góndolas o cruceros que generan unas olas que provocan irreparables daños en un patrimonio único. Estas barcas eléctricas, de fabricación sueca, disponen de cinco sensores que "leen el agua" y trasmiten al ordenador de a bordo los parámetros, 100 veces por segundo, de manera que la embarcación es muy estable y no genera movimiento. Una solución para hacer que la laguna veneciana está más protegida..