Aumenta el número de suicidios entre los policías franceses, víctimas de una crisis de angustia profesional
La crisis de la franquicia de los «chalecos amarillos», el año pasado, y la crisis del coronavirus, durante este año, han incrementado las presiones «ansiógenas»
La pandemia ha agravado una crisis de angustia en el corazón de la seguridad del Estado: aumentan los suicidios entre los 150.000 policías franceses. El 2019, más de un policía por semana decidió poner fin a su vida. La crisis de la franquicia de los «chalecos amarillos» , el año pasado, y la crisis del coronavirus, durante este año, han incrementado las presiones «ansiógenas». Y la asociación SOS Policías en peligro (SOS, PeP) teme una agravación de la crisis de fondo.
Treinta y dos diputados de varias familias políticas han dirigido un mensaje al Gobierno y la opinión pública, que comienza afirmando: «Es urgente hablar y dar respuesta a la ola de fondo de suicidios entre los policías, acosados en la calle, abandonados por su ministro de tutela, con frecuencia».
A finales de mayo y principios de junio se sucedieron manifestaciones de protesta de policías denunciando el comportamiento de Christophe Castanner, ministro del Interior, haciendo «guiños» a las manifestaciones de protesta multiculturales y antiracistas con muchos flecos racistas.
La penúltima sucesión de suicidios de policías, los días 9 y 11 de este mismo mes de junio, ha relanzado el debate de fondo. Jean-Michel Fauverge, antiguo responsable de una unidad antiterrorista de élite, comenta la crisis de este modo: «En uniforme, o en casa, los policías son hombres y mujeres que sufren, padres y madres de familia. Los suicidios entre policías aumentaron un 79% el año pasado. La pandemia ha agravado la crisis».
El ministerio del Interior ha creado un servicio especial, la Célula de alerta y prevención del suicidio (CAPS), disponible las 24 horas del día. Sin embargo, SOS PeP estima que esa célula esta «desbordada» : 79 psicólogos intentan responder a la angustia latente entre un número creciente de policías.
La tensión permanente en la «banlieue», los suburbios de París y las grandes ciudades, la sucesión de crisis nacionales chalecos amarillos, pandemia, rosario de manifestaciones racistas y anti racistas, atizan una situación ansiógena, permanentemente. Un portavoz de SOS PeP comenta: «El año pasado alcanzamos la cota trágica de un suicidio por semana, entre los policías nacionales. Este año corremos el riesgo de un aumento dramático de esa crisis de fondo».