El auge de la minería de oro acaba con el Amazonas

Es una mina de oro en Brasil. Ilegal. Por eso parece tan precaria. Y el resultado es este. Deforestación y ruina medioambiental. En plena selva amazónica el boom de la minería de oro desde la llegada de Bolsonaro al poder ha traído cerca de 4.500 minas ilegales de oro. Lo que supone que cada año se pierdan 1.000 hectáreas de selva a manos de los buscadores de oro. El problema no es solo el daño medioambiental, sino los efectos en la salud pública por la manipulación del mercurio durante la extracción del oro. Un daño del que nadie quiere hacerse responsable.