Atentados de París
Un policía de élite que entró en Bataclan: «Era el infierno de Dante»
«Había varios cientos de personas tendidas unas sobre otras, pidiendo ayuda, una amalgama de muertos y heridos», relata
Era « el infierno de Dante ». Así describe la escena uno de los policías que entró en la sala Bataclan 35 minutos después de la sangrienta toma de rehenes yihadista del pasado viernes.
«A las 21,40 horas, recibimos las primeras llamadas telefónicas, nos decían que había explosiones en el Estadio de Francia seguidas de disparos en el centro de París», explica a la agencia AFP este miembro de la Brigada de Investigación y de intervención (BRI), que desea guardar el anonimato. Varias unidades policiales unieron sus esfuerzos en esta operación.
A las 22,00 horas, un primer equipo de este cuerpo de élite de la policía abandonó el «36», sede mítica de la policía judicial parisina en el Quai des Orfèvres, «con algo de material». « Estábamos en el vestíbulo de Bataclan a las 22,15 horas ».
Un comisario de la brigada anticriminal (BAC) de Paris, otro cuerpo policial, que se encontraba en el lugar con su conductor, había abatido a un yihadista en la planta baja del establecimiento.
«Cuando llegamos, no escuchamos ningún disparo. Nos preguntamos si los terroristas habían salido por detrás», relata el policía de la BRI que formaba parte de la «primera columna» que entró en el lugar.
«Vimos muertos en la acera, después en el vestíbulo. En lo que se llama el foso (la sala inferior al escenario donde la gente asiste al espectáculo de pie), había varios cientos de personas tendidas unas sobre otras, pidiendo ayuda, una amalgama de muertos y heridos », relata a AFP Denis Safran, médico de la BRI que estaba en la columna.
«No había visto nada igual», confirma el policía. «Una marea humana, el infierno de Dante , sangre por todas partes, caminamos entre cuerpos, resbalando en la sangre», recuerda. Hubo 89 muertos.
«Cada vez que abríamos una puerta encontrábamos rehenes. Había que verificar que realmente lo fueran », narra.
«Fue una labor de limpieza muy rápida de la BRI, asegurar que no había más terroristas ni más explosivos en la planta baja», subraya el médico.
La primera columna continúa avanzando hacia el escenario. La segunda se posiciona como refuerzo. El RAID (unidad de intervención) proporciona apoyo en el exterior y en la planta baja.
« A cada paso nos encontramos con rehenes por todas partes , en falsos techos, bajo las butacas... y cada vez había que verificar que no estaban armados ni llevaban bombas», cuenta el policía de la BRI.
Frente a los terroristas
A las 23,15 horas «llegamos ante una puerta trasera tras la que un terrorista grita . Son dos, con cinturones de explosivos que amenazan con accionar. Quieren que retrocedamos, amenazan con decapitar a rehenes, hablan de Siria», continúa.
Un negociador discute por telefóno con ellos en vano. A las 00,18 horas, «se da orden de asalto». «Pasamos la puerta y nos encontramos en un pasillo de unos quince metros». Entre los policías y los yihadistas que abren fuego se encuentran los rehenes.
«Se tienden, se agachan. Avanzamos bajo el fuego de los terroristas sin disparar por los rehenes , que quedan detrás del escudo», explica. Fotografiado por AFP, el escudo contaba con una veintena de impactos de bala tras el asalto.
«Hacemos una oruga humana para que los rehenes pasen detrás de nosotros, con el escudo encajando los tiros de los kalachnikov », describe.
«Y cuando ya no hubo rehenes entre ellos y nosotros, se ordenó el segundo asalto». Un policía fue herido por una bala de rebote.
«Una marcha, el escudo cae, se ve una sombra, disparamos, vemos a la sombra hundirse y explota. No sabemos cómo, pero el resultado es que los dos yihadistas explotan », según él.
Será necesaria una hora para asegurar el lugar. «Se inmolaron ante una puerta detrás de la cual había una quincena de rehenes que querían creer que éramos la policía».
Los hombres de la primera columna son los que asaltaron el Hyper Cacher durante la toma de rehenes del pasado 9 de enero que se saldó con cuatro muertos.