Ataques rusos contra la población civil en tres ciudades hasta ahora aparentemente seguras: Lustk, Ivano-Frankivsk y Dnipró

Una enorme bola de fuego enciende la noche de Lutsk, una ciudad ucraniana a tan solo 87 kilómetros de Polonia, sacando de la cama a sus residentes que cuelgan las imágenes recogidas por cámaras de seguridad. Con armas de largo alcance y alta precisión, Rusia avanza hacia otros objetivos, bombardeando esta otra ciudad, Ivano-Frankivsk, a 153 kilómetros de Rumanía. La intención oficial es dejar fuera de servicio los aeródromos militares que ya bombardearon el primer día de la ofensiva. Como vemos, los cazas ucranianos ya quedaron entonces fuera de combate. Viendo el mapa de la ampliación de los ataques a ciudades del oeste se intuye que estas operaciones pretenden intimidar a sus vecinos, todos miembros de la OTAN. Precisamente en Rumanía 900 soldados de la Alianza entrenan tácticas defensivas. Mientras la famosa columna a las afueras de Kiev se reagrupa para un posible asalto a la capital. Ahora mismo su pieza más preciada junto a Mariúpol, rehén un día más de la brutalidad del Ejército ruso.-Redacción-