El ataque yihadista de París recuerda los peores días de «Charlie Hebdo»
Dos heridos por arma blanca cerca de la redacción de la revista atacada hace 5 años
![Momento en el que la policía francesa detuvo ayer al atacante que hirió gravemente a dos personas con un cuchillo](https://s3.abcstatics.com/media/internacional/2020/09/26/atacante-charlie-kDkH--1248x698@abc.jpg)
Entre las 11.30 y las 11.45 del viernes, un hombre joven, de 18 años, de nacionalidad u origen pakistaní, irrumpió en la entrada del edificio donde estuvo, en otro tiempo, el semanario satírico «Charlie Hebdo», en la calle Nicolas Appert del distrito XI de París, y atacó con un cuchillo de grandes dimensiones a un hombre y una mujer que fumaban durante una pausa laboral, hiriéndolos gravemente, para huir dando alaridos, ensangrentado.
Paul Moreira, periodista, fundador de la productora audiovisual «Premières Lignes» , donde trabajaban las víctimas, relató el intento de matanza de ayer: «Todo ocurrió muy rápido. El criminal llegó a la puerta del edificio, donde la gente hacía una pausa para fumar un cigarrillo y se lanzó contra ellos con un cuchillo de cocina de grandes dimensiones, o una tajadera, como las que se usan para cortar carne. Tras la fechoría huyó, corriendo, hacia el metro más próximo a la plaza de la Bastilla». Según un testigo, que prefiere guardar el anonimato, siguieron minutos de angustia: «Mucha gente escuchó los alaridos de las víctimas. Algunos salieron a la calle, con barras de hierro, en algunos casos, para correr del agresor…».
Los servicios de seguridad del Estado fueron alertados y reaccionarios con mucha celeridad. Poco después de cometerse el intento de asesinato, Jean Castex, primer ministro, dio la primera noticia: «Un ataque al arma blanca se ha cometido en las inmediaciones de los antiguos locales de la redacción del semanario satírico “Charlie Hebdo”. El asesino había «perdido» el cuchillo de cocina o tajadera con la que intentó perpetrar una matanza. Acorralado, en la estación de metro Richard Lenoir, llegó hasta la escalinata de entrada de la Ópera de la Bastilla, donde fue detenido sin aparente dificultad. Las primeras fotos de la detención muestran a un joven con ropas manchadas de sangre mirando al cielo con aire de loco.
Célula de crisis
Castex y Gérald Darmanin, ministro del Interior , crearon con gran rapidez una célula de crisis. Los colegios y guarderías del distrito XI (bastante multicultural) fueron cerradas hasta primera hora de la tarde. Un segundo sospechoso fue detenido, sin que estuviese clara su relación con el autor del intento de matanza, un joven «paki» con antecedentes relativamente «menores»: robos, uso de armas, sin antecedentes yihadistas conocidos.
A primera hora de la tarde, el fiscal jefe de la Fiscalía nacional antiterrorista (FNA), Jean-François Ricard, hizo este primer balance provisional del intento de matanza: «La Fiscalía antiterrorista asume este caso por razones evidentes… a juzgar por el lugar donde se realizó el ataque, en el mismo inmueble donde estuvo, en su día, la redacción del semanario «Charlie Hebdo», cuando prosigue el proceso de los cómplices de la matanza del 2015. Había una voluntad manifiesta de asesinar, atentar contra la vida de personas inocentes. Los interrogatorios del joven detenido y las investigaciones de la policía permitirían esclarecer y juzgar con severidad los hechos».
El hombre y la mujer heridos de extrema gravedad no corrían peligro de muerte, según los portavoces oficiales del Gobierno. Pero la agresión con arma blanca causó la más viva y angustiosa emoción, con reacciones unánimes de condena y unidad nacional, entre toda la clase política.
Desde hace días, expertos habían alertado de los riesgos de ataques islamistas, yihadistas o sencillamente criminales. Horas antes del ataque de ayer, dos grandes especialistas, Jean-Charles Brisard y Thibault de Montbrial, habían publicado una tribuna informativa alertando al Gobierno y la opinión pública riesgo creciente de nuevas amenazas terroristas islámicas.
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