La Asamblea Nacional de Francia se convierte en un foco infeccioso

Ya hay 26 personas infectadas por el coronavirus, entre las que se encuentran 18 diputados de izquierda y derecha

Emmanuel Macron, presidente de Francia, durante su discurso a la nación, el pasado 12 de marzo AFP

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Corazón de la vida parlamentaria, trabajando, sin descanso, incluso desde el confinamiento y la declaración presidencial de “estado de guerra” contra el coronavirus, la Asamblea Nacional (AN), se ha convertido en un foco infeccioso altamente significativo.

“Así se convirtió la Asamblea Nacional en un foco infeccioso”, titula el vespertino Le Monde, recordando las cifras básicas: 26 personas infectadas, entre las que se encuentran 18 diputados de izquierda y derecha.

26 casos, en apenas una semana… ¿Es poco o mucho? Bernard *, médico que frecuenta el grupo parlamentario de Los Republicanos (derecha), por razones profesionales, comenta: “Lo peor quizá esté por venir. Cualquier que haya visitado el bar de la Asamblea habrá podido advertir que los diputados son tan irresponsables como el resto de la población . No solo son indisciplinados: han seguido trabajando, mal que bien, sin hacer los análisis que parecían más urgentes”.

Richard Ferrand, presidente de la AN, íntimo de Emmanuel Macron, justifica la prolongación ininterrumpida de los trabajos parlamentarios por estas razones: “ La vida parlamentaria, como la vida económica, no pueden parar . Los diputados deben seguir trabajando. Con las precauciones imprescindibles. Pero trabajando, la Nación necesita tomar decisiones de urgencia”.

Entre los diputados contaminados por el coronavirus se encuentran Christian Jacob, presidente de Los Republicanos (derecha, el partido de Nicolas Sarkozy), y André Chassaigne, personalidad histórica del PCF. Entre los 18 diputados contaminados la mayoría dicen encontrarse “bien”. Otros, han sido hospitalizados.

Más de 3.000 personas trabajan en la AN

Las autoridades médicas y sanitarias han ordenando una aplicación “mucho más enérgica” de las medidas de prudencia básicas. En la AN trabajan más de 3.000 personas. La institución ha venido recibiendo más de un millar de visitas diarias (estudiantes, grupos políticos, asociaciones), hasta que se decidió aplicar con más firmeza un confinamiento ligeramente “laxista” en el corazón de la política parlamentaria nacional.

Tras el estado de alarma, los parlamentarios han “descubierto” el teletrabajo y la teleconferencia , vía “skype” y / o internet.

Édouard Philippe anunció la mañana del sábado que el gobierno francés estudiaba la posibilidad de convocar la segunda vuelta de las elecciones municipales a mediados del mes de junio que viene, si el Comité científico nacional daba su “luz verde”. Esa eventualidad y las medidas de urgencia sanitaria requieren, también mucho trabajo administrativo, institucional, parlamentario. De ahí el carácter imprescindible del trabajo en la AN.

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