Arranca la polémica Presidencia de Rodrigo Duterte en Filipinas
El regreso de la pena de muerte y la política policial de «disparar a matar» centran el debate de la nueva administración de «El Castigador»
![El presidente electo Rodrigo Duterte durante un acto de campaña el pasado mes de mayo](https://s1.abcstatics.com/media/internacional/2016/06/30/duterte-kQgD--620x349@abc.jpg)
«El Castigador» toma el mando en Filipinas . La nueva Administración de Rodrigo Duterte, quien fuera elegido el pasado mes de mayo con el 39% de los votos, arranca este jueves su periodo presidencial de seis años.
Duterte se ganó el apelativo de «El Castigador» como antiguo alcalde de la ciudad de Davao. La ONG de derechos humanos Human Rights Watch cifra en más de un millar los muertos en Davao en la época de alcalde de Duterte por aparentes «escuadrones de la muerte». Ahora, como presidente, ha anunciado un recrudecimiento de la campaña contra la milicia islamista de Abu Sayyaf, que recientemente ejecutó a uno de los rehenes en su poder, el canadiense Robert Hall.
«No puedo hacerlo de inmediato», aseveró Duterte durante un encuentro con empresarios en la ciudad de Davao . «Sin embargo, habrá un ajuste de cuentas . Y cuando esto ocurra: solo voy a decir: “claudicad de forma incondicional, liberad a todos los prisioneros o lucharemos”», añadió.
Abu Sayyaf fue creada en 1991 como una escisión del Frente Moro de Liberación Nacional. Su fundador, Abdurajak Abubakar Janjalani, era un clérigo que luchó en Afganistán, donde asegura que conoció a Osama Bin Laden y sintió la llamada a una yihad global.
Sin embargo, el terrorismo islamista no es el único asunto capital que deberá afrontar la Presidencia de Duterte.
«Si te resistes, muestras resistencia violenta, mi orden a la Policía será disparar a matar. Disparar a matar contra el crimen organizado. ¿Habéis oído esto? Disparar a matar contra el crimen organizado», aseveraba tras conocer su victoria.
Duterte aboga por un plan de recompensas para acabar con los señores de la droga, así como por el regreso de la pena de muerte. «Voy a pedir al Congreso la vuelta de las ejecuciones por ahorcamiento» , anunciaba Duterte en rueda de prensa tras su confirmación como mandatario, con su intención de reintroducir la pena capital en el país asiático, abolida desde 2006.
Las futuras medidas han dividido Filipinas, donde más del 85% de la población profesa el cristianismo. «Estamos en contra de la pena de muerte y los escuadrones de la muerte» , asegura a ABC Ramón Cabrera Argüelles, arzobispo de la ciudad de Lipa, en la isla de Luzón.
«Si el gobierno retoma la pena de muerte estará violando la ley internacional», asevera, por su parte, Jose Manuel I. Diokno, decano de la facultad de derecho de la Universidad De La Salle.
En este sentido, el experto recuerda las peculiaridades económicas de aquellos afectados en el pasado por la pena capital. Por ejemplo, el 73% de los 1.121 presos en el corredor de la muerte en Filipinas hasta su abolición en 2006 contaba con unos ingresos inferiores a los 10.000 pesos (cerca de 192 euros) mensuales.
«La pena de muerte y la política de "disparar a matar" abaratan la vida humana», destaca Diokno.