Arranca con empate la campaña sobre el Reino Unido y la UE
El líder laborista, antaño antieuropeo, pide el voto a favor de la permanencia
![El líder laborista Jeremy Corbyn, durante un acto este jueves en Londres, en el que pidió el voto a favor de la permanencia en la UE](https://s2.abcstatics.com/media/internacional/2016/04/15/corbyn--620x349.jpg)
Aunque hace semanas que el debate arde , con agarradas en la cocina tory incluidas, este viernes arranca formalmente la campaña del referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la UE . El 23 de junio , los británicos deberán responder con «permanecer» o «salir» a una clara pregunta: «¿Debería el Reino Unido permanecer como miembro de la Unión Europea o salir de la Unión Europea?».
Las encuestas se han ido cerrando y ahora se registra un empate técnico . El resumen de sondeos de «Financial Times» da un punto de ventaja a los proeuropeos (43-42); mientras que «The Times» señala un empate total , ambos con un 39%. Dado el descrédito de las firmas demoscópicas tras su batacazo en las generales de hace un año, tal vez el termómetro más fiable sea una de las pasiones nacionales, las casas de apuestas. En las mesas de juego se cree que ganará la permanencia.
Como prolegómeno de la campaña, el Banco de Inglaterra volvió a advertir de que el Brexit podría «dañar seriamente» la economía. La batalla de Europa hará extraños compañeros de viaje. David Cameron ha visto como Boris Johnson, el tory más carismático , y cinco de sus ministros de peso se situaban contra él y a favor de salir (uno de ellos con portazo de dimisión). Así que el jueves dio la «bienvenida» al primer gran discurso pro europeo del líder laborista, Jeremy Corbyn .
El Gobierno afronta su principal problema en sus filas, con más de cien diputados tories rebeldes
Además, el «premier» acudió a una oficina de Britain Stronger en Europe, la campaña oficial por la permanencia, para hacer propaganda en un «call center», telefoneando a la vera del viejo jefe del laborismo Neil Kinnock y de políticos liberales. El Gobierno afronta su principal problema en sus propias filas, con más de un centenar de diputados tories rebeldes. En cambio, navegará en la misma nave que verdes, socialistas y liberales, todos ellos proeuropeos .
Jeremy Corbyn estaba señalado por su pasado: en el referéndum de 1975 votó en contra del Mercado Común y era del dominio público que le rechina la UE. Pero el jueves cambió de rumbo . Irónicamente, lo hizo con una alocución en el edificio londinense donde Orwell situaba el manipulador «Ministerio de la Verdad» de su novela «1984». El dirigente laborista defendió la sociedad con Europa desde lo social: «El Brexit supondría la hoguera de los derechos de los trabajadores». Y amedrentó a su público -afiliados, sindicalistas y estudiantes- con que el un triunfo del no a la UE podría conducir a «un Gobierno tory dirigido por Boris Johnson y apoyado por Nigel Farage [el líder eurófobo de Ukip]».
Las dos campañas oficiales
«Vote Leave», donde mandan el sinuoso ministro de Justicia, Michael Gove , y Boris Johnson; y «Britain Stronger in Europe», a los que apoyan Cameron y Osborne , serán las dos campañas oficiales, según decisión de la Comisión Electoral. Eso les da derecho a gastar 8,8 millones de euros en propaganda y recibir 760.000 de ayudas públicas. GO, la campaña de Farage, se integrará previsiblemente en Vote Leave.