Alemania retira soldados de su misión de la OTAN en Lituania por comportamientos racistas
Todo el pelotón ha sido relevado y ha recibido orden de regresar de inmediato a Berlín, donde se estudiarán a fondo «todos los comportamientos indebidos graves»
La ministra de Defensa alemana, Annegret Kramp-Karrenbauer ha respondido con resolución a las acusaciones de coerción sexual y extremismo de derecha en una unidad de la Bundeswehr en Lituania. Todo el pelotón ha sido relevado y ha recibido orden de regresar de inmediato a Berlín, donde se estudiarán a fondo «todos los comportamientos indebidos graves», así como la posible complicidad por silencio de soldados no relacionados directamente con los hechos pero que no los denunciaron. «En Alemania continuarán todas las investigaciones y procedimientos necesarios y habrá consecuencias», ha escrito la ministra en Twitter.
El pelotón estaba estacionado en Lituania como parte de una iniciativa de la OTAN cuando un artículo del semanario alemán Der Spiegel dio a conocer las acusaciones contra cuatro de los soldados, una falta grave durante una celebración interna que perdieron el control. Las investigaciones in situ habían revelado indicios de delitos como agresión sexual, insultos, posiblemente con motivaciones racistas, y coacción, así como comportamiento extremista consistente en cantar canciones que los grupos de extrema derecha alemana entonan a modo de himnos, según el Ministerio de Defensa. En la fiesta, que tuvo lugar el 30 de abril en un hotel de la región de Rukla, algunos soldados de infantería blindada estaban tan borrachos y festejaron tanto durante el fin de semana de permiso que el personal del hotel alertó a la policía militar alemana . Relataron, por ejemplo, que un soldado quiso meterle el pene en la boca a un compañero dormido durante la fiesta en el hotel mientras otro grababa un vídeo. En el transcurso de los interrogatorios posteriores, varios soldados reconocieron que se había cantado una serenata de cumpleaños para Adolf Hitler el 20 de abril, un incidente que tuvo lugar en el cuartel del Ejército lituano en Rukla y que fue incluso advertido por un superior sin que lo hiciera constar en ningún informe.
Apenas se publicaron estos hechos, Kramp-Karrenbauer envió un equipo de investigadroes a Lituania y amenazó a aquellos que supieran algo sobre los incidentes pero no transmitieran la información con considerarlos también responsables. Cuando los soldados fueron interrogados sobre los incidentes en el hotel, se supo que los principales sospechosos habían presionado y amenazado a varios compañeros para que no contasen nada. Tirando del hilo, los investigadores supieron también que a principios de abril tuvo lugar la misteriosa desaparición de 569 cartuchos del arsenal del que disponía el pelotón y el Ministerio de Defensa ha informado a los representantes en el Comité de Defensa, antes de ordenar el repliegue.
Anteriores comportamientos
La misión «Enhanced Forward Presence» (eFP) en Lituania es parte de la presencia de disuasión de la OTAN contra Rusia en este territorio. Desde 2017, varios cientos de soldados alemanes han estado entrenando unidades locales en Lituania y realizando ejercicios conjuntos para estar listos para la acción en el menor tiempo posible en caso de emergencia. Es habitual que disfruten en ese mismo hotel de sus permisos, pero toda la misión tiene terminantemente prohibido el consumo de alcohol.
«Ya está bastante claro que hay mucho más que una fiesta que se les fue de las manos», ha denunciado el portavoz en materia de Defensa de los Verdes, Tobias Lindner, que considera que «especialmente en un entorno tan sensible como Lituania, donde las tropas de la OTAN ya han sido expuestas a campañas de noticias falsas por parte de Rusia, esto es particularmente devastador». Lindner ha exigido además que se verifique la supervisión del servicio dentro de las tropas. «No me queda claro cómo los superiores no han notado cosas tan graves», ha señalado.
El hecho es que ya había indicios anteriores de comportamientos como poco inapropiados de las tropas alemanas en Lituania. El año pasado, citando una respuesta del gobierno federal a una solicitud de la diputada de Die Linke Ulla Jelpke, el diario TAZ publicó dos casos específicos. Desde principios de enero de 2020, por ejemplo, fueron registradas varias acusaciones contra un soldado que «insultó verbalmente y amenazó a un colega repetidamente en relación con el color de su piel ». El procurador disciplinario militar determinó en ese momento que el proceso aún no había concluido. En un segundo caso, según el mismo informe, cuatro soldados alemanes en la zona de fumadores frente a un cuartel lituano «imitaron ruidos de animales» cuando un soldado negro de Francia pasó junto a ellos. Según el Ministerio de Defensa, no se pudo identificar a los sospechosos, por lo que no hubo consecuencias.