Alemania paralizará el gasoducto Nord Stream 2 si Rusia ataca Ucrania
Stoltenberg y Scholz evitan pronunciarse sobre una respuesta militar
Ambos han reiterado que cualquier paso de escalada en la frontera ucraniana por parte de Rusia tendrá «consecuencias políticas, económicas y financieras», pero tanto el canciller alemán, Olaf Scholz , como el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg , han evitado mencionar una referencia a la posible respuesta militar sobre la que los periodistas de Berlín insistían en sus preguntas.
«Mi principal misión es hacer todo lo posible para evitar esa posibilidad», ha dicho Stoltenberg , que visitaba la capital alemana para acercar posturas de cara a la próxima cumbre de la OTAN en Madrid y que ha subrayado que «el riesgo de conflicto armado es real».
«Habrá un elevado coste político, un elevado coste económico si se produce una intervención por parte de Rusia y se viola la integridad territorial», ha dicho Scholz, alineado estrechamente con las posiciones de Stoltenberg y que ha sugerido que una de las posibles sanciones sería la detención del gasoducto Nord Stream 2 , listo para trasportar gas ruso hasta la coste norte de Alemania pero que todavía no cuenta con la necesaria licencia. «Está claro que habrá que pagar un alto precio y que todas las opciones están encima de la mesa para su discusión», ha dicho.
Alemania sigue negándose a enviar armas
Stoltenberg ha defendido «el inviolable derecho a la soberanía de los países, a su integridad territorial y el derecho de cada nación a elegir tanto su propio camino como a sus aliados». Ha recordado además que la OTAN respalda a todos sus miembros.
Alemania, por su parte y al contrario que Reino Unido, sigue negándose a enviar armas a Ucrania, a pesar de las reiteradas posiciones del gobierno de Kiev. Scholz ha reiterado las posibilidades que el diálogo puede ofrecer, tanto a través de la OCDE como con Francia en el formato Normandía.
Stoltenberg ha seguido también ese discurso y ha dicho que «estamos dispuestos al diálogo, hemos invitado a los aliados y a Rusia a una serie de reuniones en el Consejo OTAN-Rusia para discutir las posibles formas de mejorar la situación de seguridad, tras la primera ronda de conversaciones celebrada en Bruselas, la semana pasada». «Estamos dispuestos a escuchar y a dar pasos», ha dicho, «pero no a permitir que se impida a nuestros miembros elegir su propio camino», al tiempo en que insistía en que «no se trata solo de Ucrania, en este momento la seguridad de Europa está comprometida».
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