La Alcaldía moscovita no ve todavía la luz al final del túnel en la lucha contra el coronavirus
Con 1.959 nuevos casos de coronavirus en las últimas 24 horas, la capital rusa ha experimentado un repunte de 589 contagios desde el jueves y ha alcanzado la cifra de 18.105 infectados y 127 fallecidos
![La propietaria de un restaurante moscovita prepara comida empaquetada](https://s2.abcstatics.com/media/internacional/2020/04/17/restaurantemoscurusia-kvIG--1248x698@abc.jpg)
Con 1.959 nuevos casos de coronavirus en las últimas 24 horas, Moscú ha experimentado un repunte de 589 contagios desde el jueves y ha alcanzado la cifra de 18.105 infectados y 127 fallecidos. En el conjunto de Rusia se han registrado 4.070 nuevos contagios por COVID-19, lo que eleva el total a 32.008. El número de muertos alcanza ya los 273 y 2.590 el de recuperados.
Pero, pese a que la propagación de la pandemia en Rusia dista mucho de ser tan alarmante como en otros países del mundo, la perspectiva no parece muy halagüeña . Así al menos lo considera la vicealcaldesa moscovita, Anastasia Rákova, en los pronósticos referidos a la capital rusa. Según sus datos, «el pico máximo de la enfermedad en Moscú se producirá en las próximas dos o tres semanas». Así se lo ha hecho saber a la comunidad médica a través de videoconferencia.
Rákova dijo que continúan los esfuerzos a fin de habilitar el mayor número de hospitales para recibir enfermos de coronavirus intentando no descuidar a los que padecen otros problemas de salud . Pero muchos centros sanitarios de la ciudad se encuentran ya al límite. En declaraciones a la radio Eco de Moscú, Valeri Vechorko, director del hospital Filátov, asegura que su centro está ya «saturado». «Recibimos a diario una media de 150 pacientes de COVID-19 y, pese a que nuestra capacidad es de 1.300 camas, tenemos ya 1.500 enfermos ingresados».
Las restricciones se prolongarán
El presidente ruso, Vladímir Putin, decretó a principio de mes no laborables con salario intacto todos los días de abril y el alcalde de Moscú, el ente territorial con mayor incidencia de coronavirus en todo el país, ordenó observar confinamiento domiciliario obligatorio hasta el 30 de abril inclusive. Sin embargo, la decisión de Putin tomada ayer de aplazar el gran desfile militar del 9 de mayo en conmemoración del 75 aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi, indica que las actuales restricciones se prolongarán. Nadie ha hablado todavía de ninguna desescalada en estas limitaciones.
Otro indicador de que la cosa va para largo ha sido la decisión de la empresa estatal Aeroflot, la principal compañía aérea rusa, de no vender billetes para vuelos internacionales a efectuarse en los meses de abril, mayo, junio y julio. Según informa el diario ruso Kommersant, los únicos pasajes disponibles a la venta figuran a partir del 1 de agosto.
Debido a la amenaza de propagación del coronavirus, el tráfico aéreo internacional de pasajeros se detuvo en Rusia a partir del 27 de marzo con la única excepción de vuelos aislados operados para repatriar a los turistas rusos atrapados en distintos puntos del planeta. Las fronteras estatales permanecen cerradas desde el 30 de marzo salvo para diplomáticos, conductores de camión y tripulaciones de barcos.
Putin prometió el miércoles ayudas a las compañías aéreas rusas por valor de 23.000 millones de rublos (unos 288 millones de euros), suma que, a juicio de las partes interesadas, no cubren ni de lejos el volumen de pérdidas sufridas desde que el tráfico aéreo quedó suspendido.