La acusada de matar y arrancar el bebé del vientre de una embarazada posó en fotos con el recién nacido
La familia de Marlen Ochoa acusa al personal del hospital de «comportamiento irresponsable»
El pasado 23 de abril, Clarisa Figueroa envolvió un cable alrededor del cuello de Marlen Ochoa y, tras estrangularla durante unos minutos, abrió el vientre de la joven y extrajo al bebé. Poco después, llamó a emergencias alegando que acababa de dar a luz . Los servicios médicos la llevaron a ella y al bebé, que no respiraba, al hospital.
Allí, según los fiscales que llevan el caso, los médicos no encontraron en la mujer « ninguna señal consistente de que acababa de dar a luz a un bebé ». Además, tenía sangre en sus brazos y cara, algo que resultó «sospechoso».
Antes de su detención, Figueroa llegó a estar presente delante del que decía era su bebé, ya con respiración artificial. El momento fue fotografiado. La imagen muestra a Figueroa con el rostro compungido, un gesto que ya ha sido calificado como «aberrante» y «monstruoso» .
Según la CBS , la familia acusa al personal del hospital Christ Medical Center, en Illinois, de «comportamiento irresponsable» por permitir que la presunta asesina de Ochoa estuviera presente en el hospital junto al bebé y que el centro no alertara a la policía hasta pasados unos días a pesar de sus sospechas.
Clarisa Figueroa, de 46 años, su hija Desiree, de 24, –ambas acusadas de asesinato– y Piotr Bobak, de 40, pareja de Clarisa y acusado de ocultar el crimen, permanecen detenidos sin fianza .
Los tres acusados se volverán a sentar ante el tribunal el próximo 3 de junio. El bebé, por su parte, se encuentra en soporte vital básico y no tiene actividad cerebral .
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