¿A quién beneficia el regreso de los talibanes a Afganistán?
El pasado 15 de agosto, los talibanes tomaron la ciudad de Kabul y se hicieron con el poder en Afganistán
Las tropas estadounidenses abandonan Afganistán tras 20 años de guerra
Afganistán se ha convertido en las últimas semanas en el foco de todas las miradas. La toma de Kabul por parte de los talibanes tras la huída del presidente Ashraf Ghani derivó en una verdadera estampida generalizada de la ciudadanía. El miedo a un nuevo ' reinado del terror ' ha hecho que la comunidad internacional lleve a cabo una operación aérea sin precedentes con la que se ha logrado evacuar a más de 100.000 personas . Hoy, 31 de agosto, con la retirada estadounidense de suelo afgano, esta operación ha llegado a su fin.
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La victoria talibán es una verdadera tragedia para los afganos, especialmente para las mujeres y las niñas, cuyos derechos y cuya integridad física y psicológica queda totalmente borrada con la aplicación de forma extrema de la ' Sharía ', la ley islámica. Sin embargo, la salida de Estados Unidos del territorio tras veinte años pone fin al régimen pro-occidental de Kabul, un hecho que puede influir en el tablero internacional y beneficiar a otras potencias que ven en Afganistán un buen aliado geopolítico.
Pakistán
Durante la guerra contra Al Qaida y los talibanes después de los atentados del 11-S, Pakistán fue, en teoría, aliado de los Estados Unidos. Así, en las últimas dos décadas, el ejército pakistaní ha recibido miles de millones de dólares para su armamento y formación, aunque Washington ha reconocido que parte de ese dinero desapareció en actividades no declaradas.
Sin embargo, el gobierno de la República de Pakistán no parece estar molesto con la vuelta a casa estadounidense y la subida al poder de los fundamentalistas religiosos. De hecho, justo al día siguiente de la conquista de Kabul, el mismo Imran Khan , presidente del país, aseguró en un evento en Islamabad que los afganos « habían roto los grilletes de la esclavitud », señalando a los talibanes como un ejemplo de autenticidad emporedadora. El dirigente insistió en que la educación occidentalizada que se impartía en el país tras la llegada de Estados Unidos y la OTAN era una especie de «esclavitud mental».
Por otro lado, el ministro de Asuntos Exteriores paquistaní, Shah Mahmood Qureshi , como recoge Europa Press, ha asegurado que aislar a Afganistán «sería perjudicial» para todos al tiempo que ha destacado la importancia de Pakistán como intermediario en Afganistán y la ayuda a terceros países para la evacuación.
A principios de 2020, durante una mesa redonda del Foro Económico Mundial, el presidente afgano Ashraf Ghani se burló de las afirmaciones paquistaníes de que los talibanes afganos ya no operaban desde refugios seguros en Pakistán. «También se puede decir que la Tierra no gira alrededor del sol», dijo.
Y es que, durante mucho tiempo, Pakistán formó militarmente a combatientes en Afganistán . Parte de los mismos se fusionaron con los talibanes , pero mantuvieron estrechos lazos con las agencias de inteligencia pakistaníes. De hecho, un informe de la ONU publicado en 2020 estimó que habría más de 6.000 combatientes paquistaníes en Afganistán, la mayoría pertenecientes al grupo terrorista local ' Tehrik-i-Taliban Pakistan' (TTP) , al que se le conoce como 'los talibanes de Pakistán'.
Probablemente estas conexiones entre Pakistán y los talibanes afganos propiciaron la llegada de los líderes de Al Qaida al país favorecieron su escondite hasta la llegada de los militares estadounidenses que acabaron con la vida de Osama bin Laden .
«Estados Unidos ha dado ingenuamente a Pakistán más de 33.000 millones de dólares de ayuda durante los pasados 15 años, y lo único que nos han dado ellos son mentiras y engaños, porque ven a nuestros líderes como tontos. Dan refugio a los terroristas a los que perseguimos en Afganistán, y ayudan poco. ¡SE ACABÓ!», escribió Donald Trump en su cuenta de Twitter cuando decidió romper con los pakistaníes.
China
Tras la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán , el mapa geopolítico de Asia ha cambiado. Así, China ve en el nuevo régimen una oportunidad para proyectar su poder en el país vecino , con el que comparte 76 kilómetros de frontera. Como aseguró en una rueda de prensa en Pekín el pasado lunes el portavox del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying , «Nuestro gobierno continuará desarrollando relaciones de buena vecindad, amistad y cooperación con Afganistán».
Sin embargo, como señala Andrew Small , investigador del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, «Este no es el resultado que China deseaba. Desde su perspectiva, consideran positivo que EEUU se haya ido, pero preferirían que los talibanes hubieran necesitado llegar a acuerdos para alcanzar el poder. La estabilidad es su máxima prioridad ». Un Afganistán sumido en el caos podría desestabilizar la región y facilitar la actividad de movimientos radicales dispuestos a atentar en suelo chino. Por eso, mostrarse solícito con la milicia contribuye a sosegar la situación y, al mismo tiempo, garantizar su apoyo.
Por otro lado, el pasado viernes, 20 de agosto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció que el nuevo Gobierno de Afganistán no podrá tener acceso a los activos de reserva y a otros recursos a partir de la próxima semana, en un intento por evitar que los talibán se hagan con nuevos fondos mientras se aclara la situación política en el país asiático.
Y es que, en el subsuelo de Afganistán abundan minerales considerados fundamentales para la transición energética y climática. «Afganistán tiene reservas de bauxita, cobre, hierro, litio y tierras raras », dice el último informe anual sobre los recursos minerales de Afganistán publicado en enero de 2021 por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Antes de la victoria de los talibanes en Afganistán, China , que ya produce el 40 % del cobre del mundo, casi el 60 % del litio y más del 80 % de las tierras raras, había «apoyado a cierto número de facciones talibanes para que le facilitaran el acceso a ciertos yacimientos especialmente prometedores », afirma Guillaume Pitron, autor del libro «La guerre des métaux rares» (La guerra de los metales raros) a France Presse.
Rusia
Rusia, junto a China, ha sido una de las pocas potencias que ha decidido no cerrar su embajada en Kabul. Sin embargo, no tiene intereses económicos directos en Afganistán, sino que más bien busca fortalecer su posición en los asuntos de seguridad de Asia Central .