A sus 14 años, Freya Heddington es una de las primeras niñas en recibir un trasplante de corazón revivido

En 2019 le diagnosticaron una miocardiopatía restrictiva. Tenía limitaciones para respirar, cansancio y dolor en el pecho. Con apenas 13 años tuvo que renunciar a hacer lo que más le gustaba hasta que pudiera recibir un trasplante de corazón. Por suerte Freya obtuvo uno nuevo en sólo ocho semanas. Todo gracias a una novedosa técnica desarrollada en un hospital de Cambridge, capaz de devolver a la vida corazones que habían dejado de latir. Además ha permitido reducir significativamente los tiempos de espera para los donantes de una media de dos años a sólo dos meses y ha rebajado por tanto la mortalidad. Hasta entonces sólo se había probado en adultos pero en 2020 a través de una colaboración con un hospital de Londres, lo intentaron con éxito en seis niños. Freya fue una de las elegidas. Ahora con un corazón nuevo, a sus 14 años su vida late más fuerte que nunca.